United States or Niue ? Vote for the TOP Country of the Week !


Aquella tabla que lleva parece una plantilla... Toma, como que vendrá del almacén de maderas de la calle de Valencia. Vaya unos trajines... Vea usted una cosa que a me gustaría, edificar un establecimiento, pidiéndole dinero al Verbo... Lo haría yo tan grande como el Escorial...».

Me gustaría a verme en un alboroto; me gustaría gritar con los demás, diciendo: «¡Abajo esto, abajo lo otro!» ¡Ay! ¡Como me alegraba cuando mi señora madre reñía a D. Paco, y éste a los criados, y los criados unos con otros!

Vamos, hombre dijo Briones . No sean ustedes tontos. El teniente Ramírez no ha querido ofenderles. No nos ha llamado más que estúpidos y cobardes dijo riendo Martín . Claro que a no me importa nada lo que este señor opine de nosotros, pero me gustaría encontrar una ocasión para probarle que está equivocado. Salga usted dijo el teniente. Cuando usted quiera contestó Martín.

La niña clavó en él su mirada límpida, y también preguntó: ¿La quieres ? Yo . Pues yo también, .... ¿Te gustaría vivir con ella? Carmen dijo prontamente: Quiero vivir contigo y le echó los brazos al cuello con ternura. El la enlazó en los suyos lleno de emoción, murmurando con la voz quebrada: Pero si yo tuviera que marchar....

continuó el viejo en el tono lúgubre que desde los últimos momentos involuntariamente adoptara, esto es... se me ocurrió la idea, ¿comprenden? de que tal vez les gustaría venir a mi casa y pasar allí una Nochebuena. Ahora tal vez no les gustaría... ¿Quizá no están en buena disposición? añadió con simpática solicitud, observando las caras de sus oyentes.

Me gustaría tanto haceros admirar el castillo y sus jardines tan bien arregladitos y tan poco parecidos al Zarzal. Todo está en orden, hasta en sus más mínimos detalles, y de veras, me creo en el paraíso terrenal.

No diré lo contrario, papá; pero más me gustaría ser violeta o margarita al aire libre como Antonia, que verme convertida en la planta preciosa y delicada que tanto pondera usted. Mírela; vea cómo ondean al aire sus sueltos cabellos; así se orea su frente mientras la mía... ¡Oh! Observe usted cómo abrasa. Al decir esto Magdalena tomó la mano de su padre, acercándola a su frente.

Cuenta ese escrito cómo recibió la Infanta, en su galera la Real, surta en la bahía de Villafranca, una visita del duque de Saboya, añadiendo luego: «Aviendo entendido Su Alteza que el Duque gustaria de una Comedia, mandó á una compañía de Representantes, que yva embarcada en esta Esquadra para Nápoles, representase: hízose la Comedia, que fué de mucho gusto y con mucho lucimiento, muy bien dispuesta la galera con muchas luces y muy buena orden

Parecía que el americano había leído en mi pensamiento. En verdad, respondí, me gustaría ver cómo es en la calle después de haberla visto en la escena. Las mujeres pierden de tal modo cuando dejan el traje y la pintura... Así, si no vale la pena, suprimo mañana mi visita. Créame usted; vale la pena. ¡Qué diablo! Voy á verlo. Vaya usted, pues. Aquí le esperamos.

Iba á ser la fiesta más importante de todas las que se habían tributado al grande hombre. Tal vez la última. ¡El pobre estaba tan viejo!... Vendrían de París diputados y senadores; hasta el ministro de Instrucción pública había prometido su asistencia. Y el maestro continuaron los organizadores ha preguntado por usted. Se extraña de no verle. ¡Le gustaría tanto tenerlo cerca, en la mesa!...