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Actualizado: 19 de mayo de 2025
Sus doctrinas sobre estética, de acuerdo con su filosofía fundamental v con la natural condición de su espíritu, tienen no escaso valer en la historia de esta ciencia nueva, y preparan la gran reforma y el desenvolvimiento que Schiller llevó a cabo, bajo los auspicios y siguiendo las huellas de Kant.
Cuando doña Luz iba por la calle, con Juana, su anciana criada, o cuando iba a la iglesia, grave, silenciosa, vestida toda de negro, con basquiña y mantilla, decían algunos mozos estudiantes, que había en el lugar, y que entendían más hondamente que los demás de estética y de otras doctrinas de amor y poesía, que doña Luz parecía una garza real, una emperatriz, una heroína de leyendas y de cuentos fantásticos; algo de peregrino y de fuera de lo que se usa; el hada Parabanú; la más egregia de las huríes.
Lo que estas fragosas sierras te pueden proporcionar es una decoración grande, imponente, pero no el hecho de la vida humana que constituye el fondo de toda composición dramática, porque aquí los afectos y las pasiones no se elevan al grado de energía y dignidad necesario para que exista ese juego encontrado de sentimientos y caracteres sin el cual no es posible que se produzca la emoción estética.
Si se recuerdan las gradaciones, transiciones y subgéneros, que tienen cabida en cada una de estas tres clases generales de comedias españolas, se comprenderá fácilmente, sin incurrir en transcendentales errores, la vasta extensión de la palabra española comedia, que á todas abraza, sin necesidad de violentarlas para que se ajusten á las divisiones ordinarias de la estética.
Fundadas tan poéticas relaciones en la estimación mutua, para Rosita era el Conde de Alhedín como un oráculo, sobre todo cuando se trataba de una ciencia que nos atreveremos a llamar Estética social; esto es, de calificar a las personas, y a las acciones y a las cosas, de elegantes, de distinguidas y de bellas.
Sus ilusiones de artista, su entusiasmo por la emoción estética, su veneración por el genio, habían reaparecido de golpe. En su amor había mucho de agradecimiento para aquel hombre, gracias al cual resurgían de entre las ruinas y los pesimismos de la decadencia sus antiguos entusiasmos de cantante.
En la noche anterior no había ganado más que seis cuartos. ¡Había estado tan fría! Como que amaneció Madrid envuelto en una sábana de nieve de media cuarta de espesor. Y todo el día siguió nevando sin cesar un instante, lo cual les tenía sin cuidado a la mayoría de la gente, y fue motivo de regocijo para muchos aficionados a la estética.
Y no a horcajadas, porque esto no lo consentía su decoro y su estética natural e inconsciente, sino sentada, lo cual es más difícil; hacía trotar y galopar a la bestia, espoleándola con los talones o azotándola con el extremo del ronzal o de la jáquima, cuando la tenía y no iba a pelo, sin brida ni rienda de ninguna clase.
Es fácil de comprender, recordando la vasta extensión de la palabra comedia, que, bajo este nombre genérico, se designan piezas dramáticas muy diversas. Cuanto más se estudia y conoce el teatro español, más nos convencemos de que, entre sus innumerables tesoros, se hallan más especies dramas ó tipos, que divisiones pudiera hacer la más sutil estética.
Asunto es este que ha inspirado á Kant uno de sus libros mas serios y bien pensados, libro que obligó á los espíritus mas austeros á dar carta de ciudadanía en los dominios filosóficos á la ciencia de la estética, que ya Baumgarten habia bautizado con el nombre alambicado de «Filosofía de las Gracias y de las Musas».
Palabra del Dia
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