Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 25 de junio de 2025
Como un mal clérigo, que abusa del confesonario, sabía don Álvaro flaquezas cómicas o asquerosas de muchos maridos, de muchos amantes, sus antecesores, y en el número de aquellas crónicas escandalosas entraban, como parte muy importante del caudal de obscenidades, las pretensiones lúbricas de los solicitantes, sus extravíos, dignos de lástima unas veces, repugnantes, odiosos las más.
Los Quodlibetos, el incipit desinit, el argumento de asinus super ab asino, y otras monstruosidades de los siglos trece y catorce, junto con las escandalosas reyertas de los Realistas y Nominales, volvieron de todo punto despreciable la Lógica Escolástica.
El duque de Lerma iba olvidándose rápidamente del objeto que le había llevado á aquella casa, esto es: el hacer la guerra por uno de sus flancos á su hijo el duque de Uceda, que se valía de aquella mujer para excitar las precoces pasiones del príncipe, que se llamó después Felipe IV, y de cuyas escandalosas aventuras amorosas están llenas la historia y la tradición.
En las primeras semanas, Roseta veía con cierto terror la llegada del anochecer, y con él la hora de la salida... Temiendo á las compañeras que seguían su mismo camino, entreteníase en la fábrica algún tiempo, dejándolas salir delante como una tromba, de la que partían escandalosas risotadas, aleteos de faldas, atrevidos dicharachos y olor de salud, de miembros ásperos y duros.
Varias voces estranas y escandalosas ultrajan vuestro nombre; un nombre ilustre hace muchos siglos. iAh! iojala que pueda trasmitirse sin mancha a vuestros descendientes! Proseguid, os escucho.
Y como el físico le contestase afirmativamente, volvió á preguntar si era posible la fabricación en pocas horas de acuerdo con la sección de Química de la cantidad necesaria de veneno para darle una inyección al gigante, dejándolo muerto sin señales escandalosas de intoxicación.
Ocioso es añadir que se guardó para sí estas doctrinas escandalosas porque era difícil expresarlas delante de las madres. Las Micaelas por dentro i Cuando las dos madres aquellas, la bizca y la seca, la llevaron adentro, Fortunata estaba muy conmovida.
Salían de casa a la hora en que correteaban por las calles los grupos de criadas, con sus faldas almidonadas y al cuello el ondeante pañuelito de seda, seguidas por los soldados de caballería, de escandalosas espuelas, torpe paso y embarazados por el sable, como si fuese un pesado garrote. Sus diversiones eran siempre las mismas.
Unas tras otras habrán sido escaladas todas las montañas de las regiones populosas: construíanse senderos cómodos y después grandes carreteras desde la falda á la cúspide para facilitar la ascensión hasta á los hombres ociosos y estragados: se dispararán barrenos entre las grietas de los ventisqueros para enseñar á los papanatas la contextura del cristal: se establecerán ascensores mecánicos junto á las paredes de los montes inaccesibles en otro tiempo, y los que viajan por recreo se harán subir á lo largo de los vertiginosos muros fumándose un cigarro y hablando de cosas escandalosas.
Esta es la explicación, y me alegro de haber salido de ella; las manchas de honrada familia son asunto delicado, pero lo cierto es que la transmisión por herencia, de que tanto se habla, es la chismosa mayor y más temible que existe; para ella no hay discreción ni secreto que valga, y a lo mejor inscribe las notas más escandalosas en la «Guía de los Pares.»
Palabra del Dia
Otros Mirando