Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 16 de mayo de 2025
¡Yo sé bien, sí, lo que hay en todo esto; lo que se necesita para mover los asuntos, son recomendaciones, cartitas, empeños ... y aceite para la máquina!... ¡Pero, déjese usted estar; yo veré al ministro y le contaré lo que pasa! ¡Se ponen ustedes a charlar y a tomar té, y no llevan los asuntos a la firma! ¡Ya verán ustedes el trote que les voy a meter!
Sagrario y Leticia, en cambio, habían traspuesto los umbrales, y eran ya espectadoras de adentro; más que espectadoras, figuras principales de la gran comedia: les era permitido, una vez en escena, disponer libremente de los recursos propios para aspirar hasta al dominio de ella; mirar a los hombres cara a cara; provocar sus lícitos atrevimientos; poner a prueba la calidad y el temple de sus armas; luchar impertérritas y vencer valerosas, o sucumbir apasionadas, que este es el fin, más o menos remoto y a sabiendas, de todos los femeniles empeños en lo mejor de la vida, y a ese solo paradero se va por donde las mujeres andan, cargado el cuerpo de lujo y el alma de tempestades...; en fin, tocar y palpar las realidades de los sueños de la colegiala y de sus entusiasmos de recién llegada a las puertas del mundo.
El joven le pidió las ideas que habían de servirle de guía, la trama poderosa, sobre la cual no tendría él otro quehacer que alinear palabras con la pluma: «coser y cantar», como decía el personaje. El libro dijo éste podría titularse El verdadero socialismo; pero si usted encuentra otro título más bonito, por mí no se prive usted; yo no tengo en esto empeños de amor propio.
Fui a la escuela, y decía el maestro que no había otra como yo. Le leo todos los días La Soberanía Nacional al barbero de enfrente. Pusiste una pica en Flandes. ¿No sabes más? Liar puros. ¡Hola! ¿Eres cigarrera? Fue mi madre. Y tú, ¿por qué no? No tengo quien me meta en la Fábrica.... Hacen falta empeños. Pues mira este señor puede recomendarte casualmente.... Oiga usted.
Mire usted concluyó el último, verdad es que yo no tengo grandes riquezas, pero tengo tal cual letra; ya he logrado meter la cabeza en Rentas por empeños de mi madre; un amigo nunca me ha de faltar, ni un empleíllo de mala muerte; y para ser oficinista, no es preciso ser ningún catedrático de Alcalá ni de Salamanca.
Palabra del Dia
Otros Mirando