Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 15 de julio de 2025
Imposible le era tranquilizarse, tanto más, cuanto que tenía siempre ante la imaginación la figura de Clara, de rodillas, con los ojos llenos de lágrimas y los brazos cruzados. Dábale compasión y después ira, sucediéndose tan atropelladamente estos dos sentimientos, que creyó sentir como una ebullición en el pecho y un vértigo en la cabeza.
Gracias, señor cura, gracias de todo corazón exclamé con un intenso acento de triunfo. Calma, calma... dijo el cura. Si su cerebro de usted se pone en ebullición, retiro el permiso... Una dulce sonrisa de Genoveva le tranquilizó. Y nos fuimos rápidamente a casa. Celestina tuvo mil trabajos para seguirnos a nuestro paso.
A la mañana siguiente, salió por la Puerta de Toledo poco antes de mediodía. Al llegar al puente, torció a la izquierda, dirigiéndose al depósito de cadáveres, en la orilla del río. Los ardores del sol caldeaban las charcas del Manzanares, llenas de la inmundicia de las alcantarillas que desaguan en él. Un hedor de letrina en ebullición envenenaba la densa atmósfera de verano.
DESINFECCIÓN DE OBJETOS DE TOCADOR. Como todo lo que hay en el tocador no puede someterse a la ebullición, hay que buscar composiciones antisépticas que obren en frío. Se toma una solución compuesta de lo siguiente: Formol comercial 40 gramos. Alcohol a 90 grados 560 Agua 400
Pocos panoramas he presenciado en mi vida más imponentes, que el que mostró ante mi vista aquel anfiteatro cercado de colosales árboles, á cuyos troncos se extendía un lago de aguas rojizas en ebullición. Con no pocas precauciones para evitar quemaduras tratamos de sondar aquellas aguas, siendo nuestros ensayos infructuosos.
Su luz galoneaba de plata el contorno de las nubes y tendía sobre el mar un camino anchísimo e inquieto, un camino en triángulo desde el horizonte hasta los costados del buque, haciendo hervir las aguas con una ebullición pálida que repelía toda idea de calor.
Las aguas son tanto más engañosas cuanto que ni desprenden humo, ni forman el burbujeo que señala la ebullición, y sin embargo, fuegos invisibles alimentan constantemente aquella inmensa caldera. Muchísimas páginas podríamos consagrar á los manantiales de Maglagbong, pero nos vamos á limitar á transcribir lo que de ellos dice el sabio naturalista alemán Mr.
Palabra del Dia
Otros Mirando