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Actualizado: 27 de mayo de 2025
Cessante vero strepitu et disperso in nubila fumo, stupor quidam omnium mentes occupavit, cum ex tanto apparatu totque ingentibus machinis neque rotarum neque conceptaculorum ullæ apparent reliquæ, sed omnia evanuisse viderentur. Adfuit autem Judas traditor, qui se de fenestra suspendit, et mox fulmine tactus totus repente disparuit.
Potentes escuadrones Al pié de los cañones, Su lanza dispersó, Y en medio á sus fusiles Y bayonetas viles Su caballo dejó. Al frente de su tropa Zacarías galopa Y hace el suelo crugir, Y la potente lanza Blandida con pujanza Se mira relucir. Magnífica tremola La bella banderola Del ínclito campeon, Y en medio á la pelea La moharra centellea Como una exalacion.
De la Naturaleza es la dádiva del precioso tesoro; pero es de las ideas que él sea fecundo o se prodigue vanamente, o fraccionado y disperso en las conciencias personales, no se manifieste en la vida de las sociedades humanas como una fuerza bienhechora.
Los caballos sin jinete emprendieron un galope loco á través de los campos, con las riendas á la rastra, espoleados por los estribos sueltos. Y después del rudo vaivén que le hicieron sufrir la sorpresa y la muerte, se dispersó, desapareciendo casi instantáneamente, absorbido por la arboleda. Junto á la gruta sagrada
Esta halagadora idea, dispersó las últimas nubes que obscurecían mi ánimo, y pensé en la hermosura del firmamento, en las dulzuras de la vida y en el talento que tienen las tías cuando se van al otro mundo. Mis segundas ideas fueron dedicadas a mi tío.
El pueblo de Lungern, que cuenta poco mas de 1,400 habitantes, está como disperso en el fondo del vallecito y al pié de las suaves faldas que remontan hácia la montaña de un lado, mostrando en todos sus objetos la gracia y el candor de sus vecinos.
Una sonrisa feliz vagaba por los labios de ellas y ellos. Entre cánticos melodiosos, entre amenas pláticas y bromas delicadas se pasó la tarde. Los revisteros podían decir, sin faltar a la verdad al día siguiente, que los "viernes del Supremo Hacedor" eran deliciosos, y que la marquesa de Alcudia hacía los honores en su nombre con exquisita amabilidad. Al cabo, la piadosa reunión se dispersó.
Por fin, amigos caritativos le arrancaron de allí, la multitud se dispersó poco a poco, y cuando llegó la noche ya no había casi nadie alrededor de la capilla.
Tal santo convirtió a su cónyuge, otro a su padre, alguno a su hermano: él tenía que habérselas con toda su familia, en la cual antes jamás pensó, de la que vivió apartado voluntariamente, pero que de pronto se le antojaba rebaño disperso al borde de un abismo, y al cual había de guiar hasta recogerlo en el redil bendito de la Iglesia.
Pero las embajadas quedábanse siempre en el camino, y únicamente llegaba como disperso algún europeo renegado que iba describiendo las maravillas de las ciudades asiáticas con una exuberancia que enardecía las imaginaciones. La lectura de los libros santos hacía revivir en los doctores cristianos la memoria de las ricas tierras del Asia oriental.
Palabra del Dia
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