United States or Palau ? Vote for the TOP Country of the Week !


19 Y pondré entre ellos señal, y enviaré de los escapados de ellos a los gentiles, a Tarsis, a Pul y Lud, que disparan arco; a Tubal y a Javán, a las islas apartadas, que nunca oyeron mi nombre, ni vieron mi gloria; y publicarán mi gloria entre los gentiles. 20 Y traerán a todos vuestros hermanos de entre todas las naciones, por presente al SE

Para defensa de la ciudad tienen artilleria, lo que se sabe fijamente, porque á tiempos del año la disparan: no tienen fusiles, para su personal defensa usan coletos. Tambien usan otras armas, que los indios llaman laques, y son dos piedras amarradas cada una en el extremo de un látigo, en cuyo manejo son diestrísimos, y por esto muy temidos de los indios.

Los indios Cozacas disparan contra el P. Caballero una tempestad de flechas II 46 Los indios Puizocas entregan el cadáver del P. Arce á los Guaycurús II 117 Los indios del pueblo de San Miguel amenazan á los corregidores por aconsejar á los Padres les trasladen á otros pueblos II 262 Los indios Zamucos reciben con alegría al P. Zea; fructuosos resultados de la predicación Evangélica II 156

Soplando por ella, disparan hasta a setenta u ochenta pasos de distancia unas flechitas de bambú que llevan en la punta una espina larga y aguda y en el otro lado un taponcito de médula vegetal que ajusta perfectamente en el hueco de la cerbatana.

Por evitar los portugueses estos asaltos y daños que hacen los Payaguás en sus flotas, han armado la canoa que llaman de guerra, para que las escolte desde el Tacuarí á Cuyabá. El armamento de la canoa de guerra consiste en un cañoncillo de bronce de una vara ó algo mas de largo, con el cual disparan con presteza muchos tiros.

Como ciertos cobardes se vuelven valientes desde que disparan el primer tiro, Maximiliano, una vez que rompió el fuego con la hombrada de aquella mañana, sentía su voluntad libre del freno que le pusiera la timidez. Dicha timidez era un fenómeno puramente nervioso, y en ella tenían no poca parte también sus rutinarios hábitos de subordinación y apocamiento.

¡Cuerpo de Baco! exclamó aquel hombre , ¿venís ú os disparan, tío? Aquel hombre era don Francisco de Quevedo. El bufón no le contestó: por cima del hombro de Quevedo había visto un paje talludo, rubicundo, que llevaba sobre las palmas de las manos una vianda adornada con yerbas verdes. ¡Allí tal vez!... ¡en aquel plato!... dijo el bufón ¡soltad, vive Dios, ú os mato!...

Hay algunos romancistas que en las conversaciones disparan de cuando en cuando con algún latín breve y compendioso, dando a entender a los que no lo entienden que son grandes latinos, y apenas saben declinar un nombre ni conjugar un verbo.

La presteza con que disparan, procede en parte de tener todas las cosas á punto, y poderse con facilidad manejar el cañon por ser tan corto, y en parte por ser cuatro bien ejercitados los que concurren á cargarlo: uno con el cartucho, otro con el taco y atacador, otro con una espoleta que clava en el fogon lleno de pólvora para no detenerse en cebar, y el otro finalmente con el bota-fuego.

Repito que, como el mundo va de prisa, dentro de un par de siglos se necesitarán 40; mas por lo pronto, ya está aviado el que pasa de los 20. ¡Qué estorbo tan horrible en los grados que le sobran! El sentido más hondo, más filosófico, más trascendental de la frase pasarse de listo consiste en esta superioridad lastimosa. Todos los tiros que se disparan se escapan por cima del blanco.