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Actualizado: 15 de junio de 2025
Se esperaban auxilios; pero los auxilios no venían, porque los destinados a darlos no habían llegado aún a ese grado de candidez en que la ambición cierra los ojos y abre la mano. Para atender a sus gastos, que no había sabido disminuir después de la miseria, Tablas se colocó en el establecimiento de coches de la posada del Dragón, con cuyo dueño tenía amistad antigua.
De las dos fajas fugitivas, separadas por una zona siempre creciente, ocupada por especies enemigas, la que se retiraba hacia la montaña veía disminuir el espacio ante ella, en proporción á la suavidad del clima: ocupó primero las estribaciones de la falda, después las pendientes medias, después las altas cimas, y ahora tienen algunas como refugio último las crestas supremas de la montaña.
Nada importaba que el suelo se moviese; esto no podía disminuir su confianza: era un incidente nada más. Vivían de espaldas al Océano y sólo tenían ojos para los grandes inventos de los hombres. Todos acababan por olvidar el abismo que estaba debajo de sus pies y hacían la misma vida que en tierra.
El único medio para mejorar la condición del minero es disminuir las horas de trabajo y elevar el jornal.... Pero entonces añadió bajando un poco la voz y sonriendo frente a Clementina , la mina de Riosa no sería un negocio para su señor padre. A Clementina le hirió aquella sonrisa como una bofetada. Ni para usted tampoco repuso procurando sonreír . ¿No es usted el médico de las minas?
Quedó así clavado, siempre en su sillón, agitándolo extraños e indefinibles presentimientos... De las tres bujías que alumbraban la estancia, apagose una, ya consumida... Al disminuir la luz, Pablo dirigió una mirada a los retratos que colgaban en los muros, y vio que todos, hombres y mujeres, lo miraban y sonreían cariñosamente, como saludándolo.
Pero ¿dónde vais con ese ministro? dijo el portero. Montiño creyó que debía ser prudente y contestó sin vacilar: Es un amigo á quien convido. ¡Ah! dijo el portero creía... Venid, señor ministro, venid; vamos á las cocinas... Y subieron por unas escaleras. No hay como ser cocinero de su majestad para convidar á los amigos sin disminuir los ahorros se quedó murmurando el portero.
Palabra del Dia
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