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Actualizado: 5 de julio de 2025
Para esclarecer los oscuros conceptos del poeta hay en Londres diversas sociedades y cenáculos que discuten incesantemente lo que quiso decir en tal o cual pasaje de sus obras. Ignoro si los exégetas de Londres habrán logrado averiguar cuál es el diablo aderezador que impide algunas veces el que sea la mujer un manjar de los dioses.
Las turbas no reaccionan ni discuten, y mientras más absurda sea la especie más fácil aceptación encuentra. La bandera que nosotros vimos tenía, no las armas de España, sino las que Carlos V acordó a la ciudad por real cédula de 7 de diciembre de 1537.
Solo cuando se preparan á la guerra se reunen las tribus para tratar de los asuntos públicos, que discuten en grandes parlamentos bajo la direccion de sus Ulmenes, ó caciques gobernadores.
Si las señales son de tempestad, no hay aviso; pero si el tiempo es dudoso, los señeros, en vez de mandar recado a todos los pescadores, llaman sólo a los patrones, y en el extremo del muelle, al amanecer, discuten las probabilidades de que haya bueno o mal tiempo.
No hay un país en Europa, inclusive Inglaterra, donde se hable con mas libertad que en España, en los recintos que no tienen carácter oficial ó político. Y puede decirse que donde realmente se discuten en ese país los asuntos políticos es en los cafés, las mesas redondas de los hoteles y los casinos ó círculos privados. Hablemos primero de la Corte y despues de los Españoles.
En el andén de Villanueva, desde una hora antes de la salida del tren, se advierte inusitada animación. Los viajeros y los curiosos se saludan, se confunden, forman grupos, hablan y discuten sobre los sucesos de actualidad, y hay momentos en que todos, hasta los bulliciosos maleteros, parecen héroes.
Estas palabras hicieron salir al español de su indiferencia silenciosa. Y mientras discuten dijo con ira llegará el invierno, crecerá el río antes de que el dique esté terminado, las aguas destruirán y arrastrarán el trabajo de varios años, y todo habrá que volverlo á empezar.
Si el patrón de la lancha de que son socios mis vecinos les debe algo, desde sus balcones lo dicen, y en los mismos discuten el medio de cobrarlo. Por el balcón recibe Tremontorio las consultas que se le hacen sobre el tiempo; por el balcón las contesta, y el balcón es su observatorio.
Cabezang Juan, acompañado de su hijo que es primogénito de su cabecería, asiste á las altas deliberaciones que algunos sábados se discuten en el Tribunal, y no sin gran trabajo recauda de sus carolos el tributo, trabajo que en cambio le da fuero sobre uso de chaqueta, asiento en la principalía, voto en las deliberaciones, media firma en informes de conducta, y sobre todo el oir llamar con cierto respeto á su cara consorte el aristocrático Cabezang, título tan nobiliario, como si su propietaria pudiera ostentar en vez de los blancos faldones de la munícipe camisa de su marido, un escudo con media docena de lagartijas en campo amarillo.
Un riquísimo plebeyo será indudablemente muy halagado al depositar a los pies de la divina Petra un número incalculable de billetes de banco... Esperan a ese novio ideal y le aceptan de antemano con una condescendencia muy divertida. Muchas veces nos reímos entre nosotras de los sueños dorados de Petra, pero sin permitirnos discutirlos. Los dogmas de fe no se discuten.
Palabra del Dia
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