Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 9 de junio de 2025


Estaba fatigado y de mal humor: un paseo de una docena de millas en coche a través de los pueblos circunvecinos nada pintorescos, y por entre pequeñas y económicas casas de labranza y otros edificios del campo que molestaban su delicado gusto, había dejado a este caballero en un pésimo estado de ánimo. Habría incluso evitado a su taciturno posadero a no acecharle en la entrada misma del hotel.

El gitano, capitán, estaba probablemente disfrazado, pero yo estoy convencido de que ha muerto también. ¡Diablo de sangre, cómo mancha! dijo Santiago que quería sin duda desviar la conversación de un asunto tan delicado, y se interrumpió para limpiarse un ancho trazo de sangre que surcaba su vestido, último vestigio de la agonía del pobre cuadrúpedo.

Allí falta en general la verdadera elegancia, la que consiste en la sencillez y el gusto delicado, y hasta en el modo de insinuarse las gentes de la clase media y de las masas hay un fondo de grosería y de insolencia, no qué de tosco y áspero que repele y produce disgusto.

A fuer de inteligente y delicado en cosas de amor, era don Juan, aunque no invulnerable a la seducción poco sensible a los halagos de vengadoras, momentáneas y horizontales.

Me miraba en silencio y por fin me dijo: ¿No debe ver á usted Juana antes de partir? La esperaba en seguida. Mis criados tienen permiso y yo debía comer con ella... Pero no vendrá; no tendrá esa impudencia. ¿Quién sabe? dijo Sorege. Es muy grande y muy delicado el placer de asistir á la mistificación que uno mismo ha preparado y gozar de la confianza estúpida de aquel á quien se engaña.

En la oscuridad de la sala vi blanquear la faz pálida de doña Tula y su pañolito amarillo y escuché su voz, de timbre agudo y delicado, exclamar: No te asustes, hija mía. No vengo a hacerte ningún daño. Luego se inclinó hacia la reja y me dijo en tono irónico y alegre: Buenas noches, señor capitán.

Toda la noche, o sea hasta que los fuegos terminaron, que fue ya cerca de la una, madre e hija permanecieron en la plaza, y hubieran estado sin otro acompañante que don Paco, si don Pascual, el maestro de escuela, no se hubiera unido también a ellas. Era don Pascual un solterón de más de sesenta años, delicado de salud, flaco y pequeño de cuerpo, pero inteligente y dulce de carácter.

Los señores de Maurescamp y de Lerne, deseaban, a más de eso, que el asunto terminase lo más pronto posible, para evitar la publicidad. En cuanto a la elección de las armas, los testigos del señor de Lerne no estuvieron menos conformes. Jacobo les había confiado bajo el sello del secreto algo muy delicado.

Procedió con lenta gravedad á lo más delicado de su ministerio: cargar las pistolas. Los dos capitanes siguieron con mirada curiosa esta operación desconocida por ellos, á pesar de que se imaginaban haber visto tanto.

Hubiera hurgado doña Lupe a su sobrino mayor para que le relevase la causa de su tristeza; pero como presumía fuese cosa de política, no quiso tocar este punto delicado por no armar camorra con Juan Pablo, que era o había sido carlista, al paso que doña Lupe era liberal, cosa extraña, liberal en toda la extensión de la palabra.

Palabra del Dia

ayudantes

Otros Mirando