Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 5 de octubre de 2025


En Barcelona llamó su voz la atención de un maestro; se podía sacar partido de ella enseñándole música, lo que se llama música; se aplicó de veras al estudio, dejó por algunos años el teatro, vivió de no se sabe qué recursos, tal vez a costa del amor chocho; y se le vio de posada en posada, de fonda en fonda, despertando a los huéspedes con gárgaras de barítono que ensaya la voz y no deja dormir los músculos de una poderosa garganta.

Alucinado por un sueño de felicidad, había cedido, deliberadamente, como nunca lo hizo antes, á la tentación de lo que sabía que era un pecado mortal; y el veneno inficionador de ese pecado se había difundido rápidamente en todo su sér moral; adormeciendo todos sus buenos impulsos, y despertando en él todos los malos á vida animadísima.

Eras , realidad de una quimera, demonio tentador, terrible y bello, que venía á encrespar con la tormenta de mi existencia el mar triste y sereno. Al eco de tu voz, como las olas se elevan hostigadas por el viento, despertando del tímido letargo, se elevaron en mi alma cien recuerdos.

Yo me alegro de sus hazañas como si fuesen de un amigo viejo, de una visita de mi familia á la que no hubiese visto en mucho tiempo... El pobre merecía mejor suerte: haber encontrado una mujer que no fuese yo, una compañera al nivel de sus aspiraciones... Te digo que me da lástima. Y esta lástima era tan intensa, que humedecía sus ojos, despertando en el amante la tortura de los celos.

Detrás de él, hacía el cochero restallar con fuerza su látigo y allá en el fondo del valle se oía el pausado martilleo de un herrador; durante los intervalos de silencio se percibía, como sones de pífanos invisibles, el canto de las alondras. Poco a poco todos estos rústicos rumores fueron despertando en el alma del inspector general el recuerdo de cosas desde largo tiempo adormecidas.

La veía despertando en su corazón juvenil una pasión tierna y ardorosa a la vez; bella y pura como un querubín, con el rostro fino y ovalado y ojos azules que le miraban con amor.

El viagero se siente transportado, su imaginacion se exalta; pero, si despertando de su arrobamiento desciende dentro de mismo, y osa medirse en cotejo con una creacion tan imponente, cuán nulo y exiguo se encuentra! ¡Y cuánto entónces, por la conciencia de su pequeñez y de su debilidad en presencia de tamañas grandezas, viene á desmayar su orgullo!

En los planos de las entrepuertas estaban pintados los héroes de la Ilíada escocesa: el bardo Ossián y su arpa; Malvina la de los redondos brazos y sueltas crenchas de oro; los guerreros bigotudos, con cascos de aletas y salientes bíceps, que se daban cuchilladas en los broqueles, despertando los ecos de los lagos verdes. Un sillón mullido y profundo abría sus brazos ante una estufa.

Andrés pasó por el pueblo despertando curiosidad, no sorpresa, porque solían acudir a la fiesta, muy celebrada en los contornos, algunos señoritos de Lada. Rosa le había dicho que la casa de la tía Eugenia estaba hacia la salida. Cuando se vio cerca preguntó por Máxima a una joven que se peinaba a la puerta de casa, delante de un espejillo roto.

Estos nuevos criadores, recelosos en un principio, fueron los mejores propagandistas después por su feliz resultado, guardándose sus ganancias, que fué el producto total de la cosecha, que ascendió, según los casos, á veinte, treinta, cuarenta y hasta cincuenta duros, despertando gran interés en la clase pobre, que al año siguiente solicitó, en su mayoría dedicarse á la industria.

Palabra del Dia

mármor

Otros Mirando