United States or Cameroon ? Vote for the TOP Country of the Week !


Alucinado por un sueño de felicidad, había cedido, deliberadamente, como nunca lo hizo antes, á la tentación de lo que sabía que era un pecado mortal; y el veneno inficionador de ese pecado se había difundido rápidamente en todo su sér moral; adormeciendo todos sus buenos impulsos, y despertando en él todos los malos á vida animadísima.

Soledad siguió á paso vivo por la calle de la Carne, que estaba á tales horas animadísima. Los faroles del municipio y las luces de los escaparates la bañaban de claridad. Discurría la gente por ella perezosamente, gozando de aquella primera hora de la noche antes de retirarse á casa. Grupos de hombres cruzaban charlando en voz alta.

Y ambos salieron del salón por una de las puertas laterales. Marta volvió a sentarse otra vez en el mismo sitio. Las señoras que se hallaban cerca estaban empeñadas en una conversación animadísima en la cual ella no tomaba parte.

Y ¡por vida mía! que estas muchachas francesas valen un imperio. Mira esa moza del zagalejo azul. ¡Vaya un palmito! No es maravilla que el aspecto de la ciudad produjera profunda impresión en los que la contemplaban por vez primera. Rica, populosa, animadísima, Burdeos se hallaba entonces en su apogeo.

En efecto, después de largo rato, durante el cual la generala afectó sostener una conversación animadísima con el militar, volvió la cabeza hacia la sala y paseó por ella la mirada sin detenerla en Miguel: a la otra vez, ya la detuvo un poco; a la otra, un poco más; a la otra, ya fue derecha a él. Estableciose entonces un tiroteo de miradas, que no cesó en toda la noche.

D. Bernardo les entregó generosamente su mano, aunque sin perder un punto la gravedad que tan bien le sentaba. Al instante se entabló una conversación animadísima acerca de los asuntos que entonces embargaban la atención de la corte: uno de ellos era la llegada reciente del célebre tenor Mario.

La importante casa comercial "La Princesa", de González y Hnos., obsequió al comandante Castillo y oficiales con una suculenta comida, celebrando según allí se decía el comienzo de la paz, pues Lacoste era el que había armado el revolico. Al igual que en Jamaica, la villa de Guantánamo estaba animadísima.

Animados ya los tres y de buen humor, dijo don Paco: No comprendo por qué gustan ustedes tanto de la soledad y están tan retraídas. La plaza esta noche estará animadísima. Todo el mundo habrá acudido a la verbena y a ver los fuegos, que dicen que serán magníficos.