Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 7 de junio de 2025


Estamos a la espera de lo que llega, crédulos y fatuos para aceptar como una fortuna la primera hembra que nos mire, ágiles y prontos para nuevos deseos, olvidando el ayer con la inconsciencia de una profesional...» De nuevo el recuerdo de la carta con los juramentos de Sigfrido volvió a su memoria.

Mira, Nadir, nos hemos echado en cara como defectos tres cosas, cada una mejor que la otra, y que juntas hacen el encanto de los sentidos y la delicia del espíritu; juntas, digo, forman el verdadero amor, y amor con juventud y belleza es el almíbar de los cielos. La compasión es ternura; ser inadvertidos es ser inocentes y crédulos... ¡Oh, Nadir!

Pero, entonces no había quien dudase ni por asomo, de la eficacia de aquellos privilegiados seres, que vivían y holgaban á costa de los crédulos con su lucrativo oficio, entre los cuales contábase nada menos, que con el Cabildo y Regimiento sevillanos, como prueba el siguiente documento: «Por carta de la çibdad firmada de juan fernández alcalde e de mendoça e alonso fernández e alonso lopez escribano fecha 22 noviembre de 1441 años por la qual mando al dho. mayordomo que de ende luego a pero alonso saludador o al que les oviere de aver por el quinientos mrs. que la deha. çibdad le mandó dar por el afan e trauajo que a pasado e pasa en curar de las personas que estauan dotadas de rauía en la dha. çibdad e en su tierra los quales con la ayuda de dios todos guarecían de que se sigue mucho prouecho e bien al comun de la dha. çibdad e que tome del su carta de pago ... etc. .

Otra era, á juicio nuestro, la finalidad que perseguía Estenoz; y aún á trueque de que se nos tache de excesivamente crédulos de cándidos, si se quiere afirmamos sin vacilar que su sueño dorado consistía en obtener la derogación de la llamada "Ley Morúa".

Las minas se empobrecían. Los optimistas las daban vida para veinte años: los más crédulos llegaban hasta treinta. Pero después vendría el agotamiento, la nada; la montaña pelada, con su esqueleto calcáreo al descubierto, sin guardar el más leve harapo del manto que la había cubierto durante siglos, más rico que el de muchos dominadores de la tierra.

Y los crédulos muchachos, que oían al Morenito en silencio porque estaban en el mar, lejos de toda posibilidad de acción, pero abominaban interiormente de estos planes que pugnaban con las preocupaciones de su honradez, mirábanse indecisos al ver que un señor como don Isidro no se escandalizaba.

Palabra del Dia

lanterna

Otros Mirando