Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 20 de julio de 2025
Tal vez no hay en el mundo una ciudad tan llena de encantos, ni tampoco de mayores contrastes, que la vieja y extraña Florencia, con su maravillosa Catedral, su antiguo puente, con sus hileras de joyerías, sus magníficas iglesias, sus pesados palacios y sus obscuras calles, silenciosas y medioevales, algunas de las cuales poco han cambiado desde la época en que Giotto y el Dante las cruzaban.
Donde quiera se ven alternando las construcciones góticas y las moriscas, así como algunas del Renacimiento, resultando de esa promiscuidad los mas curiosos contrastes. Me detendré en los mas notables monumentos nomas, que son las joyas de esa ciudad donde corrió la infancia de Quevedo y yacen los restos del favorito ahorcado Don Alvaro de Luna, del poeta Moreto y del historiador Mariana.
Tomamos de Italia, la escrupulosidad en el estudio de los miembros del cuerpo, la manera de concebir y disponer el cuadro, el manejo de la luz, los contrastes y armonías del color, hasta los estilos y procedimientos de la ejecución, pero la tendencia del Renacimiento a que el arte fuese, ante todo, realización de belleza, ya nacida de los ideales de la mente, ya contemplada en las obras de la Naturaleza, el criterio amplio y libre hasta la audacia que florentinos, romanos y venecianos desplegaron en sus frescos y sus lienzos, halló pocos prosélitos en España.
Sin embargo, en muchas partes se tiene que viajar en carretas y hasta a lomo de mula. Pero lo hermoso y pintoresco de estos viajes compensa la falta de comodidades. Colombia es un país de contrastes, desde la costa tropical hasta las nevadas cumbres de la cordillera.
Ya nos ofrece una rústica pasión con inimitable frescura y agrado; ya la sencillez y franqueza de los campos; ya, por último, nos deleita por los contrastes que traza entre la vida rural y sin afectación con la de ciudades y cortes.
Las grandes calles. Costumbres diversas, Miseria y beneficencia. Contrastes dolorosos. Reflexiones sobre el pauperismo. Mi residencia en Lóndres fué tan corta que á decir verdad, no alcancé á ver sino los rasgos generales de su fisonomía.
Es verdad repuso ella sonriendo afablemente y dejando ver unos dientes que no podían estar sin burla en otra boca, ni pertenecer sin desdoro a otra dueña; tanto eran de perfectos. Yo pensaba lo mismo que Lorenzo, señorita; estamos sin duda en la chacra de los contrastes. ¿Lo dice usted por el «ñato»?
El doctor había sido ministro en su país, y esto bastó para que el hombre de mar, inclinándose sobre sus piernas cortas con una galantería versallesca, ofreciese su brazo a la matrona argentina. Tras de ellos se formó la fila de parejas, escogiéndose unos a otros según anteriores preferencias o al azar de la proximidad con bizarros contrastes que provocaban risas y gritos.
Al pié la rada y la ciudad, llenas de vida, de luz, de movimiento, caprichos y contrastes; al sur los castillos y la mar, inmensa, silenciosa, sombría, solitaria; y al nor-oeste las montañas vecinas, las campiñas pintorescas, y á lo léjos las llanuras del Ródano limitadas por los montes del Ardeche y Cevenas.
La revolucion de Mayo nunca fué sofocada: todas las demas lo fueron, y en medio de los mayores contrastes de la guerra de la Independencia no hubo una sola República, que no respirase libre de congoja, al mirar de pié á las Provincias Unidas del Rio de la Plata.
Palabra del Dia
Otros Mirando