United States or Nepal ? Vote for the TOP Country of the Week !


Sus médicos son como los adivinos, pues estando alguno enfermo, sea del mal que fuese, llaman á la médica, y puesta al pié del enfermo, y todos los amigos y parientes en rueda, toma la dicha médica unos cascabeles en la mano y comienza á sonarlos, cantando al mismo tiempo, á lo que todos responden: y de ahí á poco rato comienza á quejarse y torcerse toda con muchos visajes, y comenzando á chupar la parte que al enfermo le duele; está así mucho rato, prosiguiendo los demas cantando.

Estando en estas pláticas, quiso la suerte que llegase uno de la compañía, que venía vestido de bojiganga, con muchos cascabeles, y en la punta de un palo traía tres vejigas de vaca hinchadas; el cual moharracho, llegándose a don Quijote, comenzó a esgrimir el palo y a sacudir el suelo con las vejigas, y a dar grandes saltos, sonando los cascabeles, cuya mala visión así alborotó a Rocinante, que, sin ser poderoso a detenerle don Quijote, tomando el freno entre los dientes, dio a correr por el campo con más ligereza que jamás prometieron los huesos de su notomía.

En el pescante iban el cochero y Patón. Dentro, Novillo y Apolonio, tiesos, sin cambiar palabra, como dos fetiches llevados a extender el culto a nuevos territorios. Así transcurrió una hora; una hora prolongada, estirada, adelgazada en una hebra interminable y perezosa, como si estuviese hilada con ritmo lentísimo por las yemas de unos dedos rígidos y entumecidos: los cascabeles de las yeguas.

Y el mozo, sin miedo y sin pereza, tirando de la espada, metíase tierra adentro con sólo tres hombres, yendo de tribu en tribu a la compra de víveres, que pagaba con cuentas azules, peines, cuchillos, cascabeles y anzuelos.

, , secuestrarlo, es lo mejor: no se le dejará apearse añadió doña Petronila. No; protesto... entonces no subo. Subió; y la carretela salió arrancando chispas de los guijarros puntiagudos por las calles estrechas de la Encimada. Detrás iba la Góndola, atronando al vecindario con horrísono estrépito de cascabeles, latigazos, cristales saltarines, y voces y carcajadas que sonaban dentro.

Entretanto, la plaza se anima, con los mecheros de gas, que se encienden y el rodar de los coches, que pasan. Los tranvías hacen sonar sus cascabeles y la corneta ensaya alegres aires; se siguen, se cruzan, doblan gallardamente las curvas de la vía, cada cual con su farol de color al frente y sus banderolas al tope.