Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 2 de mayo de 2025
¡Pero qué interesante se va poniendo el querubín éste! continuó el rudo escudero. Vamos á ver si lo describo: ojos de gacela, piel finísima, como la de mi prima Berta, y unos buclecillos tan luengos y tan rubios... Al decir esto, su mano tocó el rizado cabello de Roger. Buscáis pendencia.... ¿Y aunque así fuera? Yo os diría que lo hacéis como un patán, y no como hombre bien nacido.
Pero á bien que si me buscáis querella, y con vos no he de tenerla, aprovecharé la ocasión para dejaros solo y visitar una vez más la Cabeza de Oro aquí cercana, cuyos guisos de perdices adobadas han dejado en mí eterna remembranza. No, amigo, dijo sonriente el barón. Nos conocemos y estimamos demasiado para reñir por palabra más ó menos, como dos pajecillos.
3 Judas pues tomando una compañía de soldados, y ministros de los sumo sacerdotes y de los fariseos, vino allí con linternas y antorchas, y con armas. 4 Pero Jesús, sabiendo todas las cosas que habían de venir sobre él, salió delante, y les dijo: ¿A quién buscáis? 5 Le respondieron: A Jesús Nazareno. 6 Y cuando les dijo, YO SOY, volvieron atrás, y cayeron a tierra.
Vuestra compañía, á más de gustosa, es honra para mí. Pero debo confesaros con franqueza que tengo para ello una razón poderosa.... Sí, vuestro deseo de hallaros siempre donde hay peligros que correr y lauros que conquistar. No precisamente.... ¿Qué buscáis, pues? Gallinas. ¿Eh? Os explicaré.
26 Les respondió Jesús, y dijo: De cierto, de cierto os digo, que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis. 28 Y le dijeron: ¿Qué haremos para que obremos las obras de Dios? 29 Respondió Jesús, y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él envió.
Entendedme; las verdades, cuando las lleva un correo, llegan verdades sopladas, y ganan ciento por ciento. Pero volviendo á nosotros, ¡mal hayan, amén, los versos! se me escapan como el flato. ¡Juro á Dios!... ¡Guardad, Quevedo! Decís bien; no está en mi mano; es ya enfermedad de perro; comezón, archimanía. ¿Qué buscáis aquí? Pretendo... ¿Lo véis? vos tenéis la culpa. ¿Yo la culpa?
Inviala, qué esperas? Esperas á que hable con mas veras? No revolveis la piedra, desleales? Decid, ministros falsos, qué os detiene? Cómo? no me haveis dado ya señales De que haceis lo que digo, y me conviene? Buscais con deteneros vuestros males, O gustais de que yo al momento ordene De poner en efecto los conjuros Que ablandan vuestros fieros pechos duros?
Si obtengo un ascenso, me enviarán a otro regimiento, y me pasaré de guarnición en guarnición... pero cuando sea un viejo comandante o un viejo coronel retirado del servicio, vendré a vivir y morir aquí, en la casita de mi padre. ¿Siempre solo? ¿Por qué solo? Espero que no. ¿Tendréis intención de casaros? Seguramente sí. ¿Y buscáis con quién casaros? No.
¡Ah! Pues si buscáis al señor Francisco Montiño, os aconsejo que le esperéis mañana, á las ocho, en la puerta de las Meninas; todos los días va á esa hora á oír misa á Santo Domingo el Real. Y el lacayo, creyendo haber dado al joven bastantes informes, se marchaba. Esperad, amigo, y decidme si no vais de prisa: ¿por qué razón he de esperar á mañana y esperar fuera del alcázar?
1 Oídme, los que seguís justicia, los que buscáis al SE
Palabra del Dia
Otros Mirando