United States or Singapore ? Vote for the TOP Country of the Week !


Durante el sumario, la incomunicación no fue tan rigurosa como la ley ordena, porque los cerrojos de nuestras cárceles se ablandan fácilmente. Isidora, como persona de aspecto decente y algo adinerada, se captó las simpatías de las compasivas mujeres que guardaban a sus compañeras. Así pudo tener el gusto de ver, aunque por cortos ratos, a Riquín y a D. José, a su tía la Sanguijuelera y a Miquis.

Por dinero baila el perro. Cobra y no pagues, que somos mortales. Dádivas ablandan peñas. Ten dinero, tuyo o ajeno. Quien tiene dineros, pinta panderos. Y así pudiera yo seguir citando hasta llenar un pliego de impresión.

Quien las posee no inspira desconfianza, aunque tarde en pagar la cuenta de la semana... Los empleados de las fronteras se muestran galantes: no hay pasaporte más poderoso. Las señoras altivas se ablandan con su centelleo á la hora del en los halls donde una no conoce á nadie... ¡Lo que yo he sufrido para conseguirlas!... Arrostraría el hambre antes de venderlas.

Tomóla don Quijote, y, sin que echase de ver lo que dentro venía, con toda priesa se la encajó en la cabeza; y, como los requesones se apretaron y exprimieron, comenzó a correr el suero por todo el rostro y barbas de don Quijote, de lo que recibió tal susto, que dijo a Sancho: ¿Qué será esto, Sancho, que parece que se me ablandan los cascos, o se me derriten los sesos, o que sudo de los pies a la cabeza?

Luchaba bravamente procurando representarse a todas horas las verdades sublimes de la religión, la idea de un Dios padre de las almas, arquitecto y director del Universo, a quien ofenden nuestros pecados, a quien ablandan nuestras súplicas y nuestras lágrimas; se agarraba con toda su alma a estas firmes doctrinas; estaba un día entero unido con fervoroso anhelo a ellas; pero cuando más descuidado se hallaba, un pensamiento impío, fatal, caía en su cerebro y lo volvía todo del revés.

Inviala, qué esperas? Esperas á que hable con mas veras? No revolveis la piedra, desleales? Decid, ministros falsos, qué os detiene? Cómo? no me haveis dado ya señales De que haceis lo que digo, y me conviene? Buscais con deteneros vuestros males, O gustais de que yo al momento ordene De poner en efecto los conjuros Que ablandan vuestros fieros pechos duros?