United States or Romania ? Vote for the TOP Country of the Week !


Ana de Austria, reina de Francia y regente del reino, habitó el palacio de Richelieu con sus dos hijos, á mediados del siglo XVII en 1643, y en el mismo palacio tuvieron lugar las espléndidas bodas de su hija con el duque de Orleans, hermano de Luis XIV, cuyo monarca lo cedió despues á su hermano el duque, á título de infantazgo.

Guerrero de Aguilar mezclóse en todos los manejos contra la dinastía de Borbón, y estableció correspondencias con muchas personas significadas, siendo durante los años 1702 y 1703 uno de los más activos agentes de la casa de Austria.

Encima de la puerta del fuerte que abre el camino que dirige á Atimonan se conservan toscamente grabadas sobre la piedra las águilas imperiales de la casa de Austria, escudo que también se muestra en las ruinosas paredes del Tribunal. La muralla cierra el pueblo por la parte que mira á la mar con el castillo de San Diego.

Poldy había luchado, durante algunos meses, en espantosa indecisión, entre el amor que Isidoro le inspiraba y los deberes más o menos artificiales, que la ligaban a su patria, a su familia y a la alta clase a que pertenecía. Por último, el amor triunfó en el alma de Poldy, mas no para quedarse en Austria desdeñada y aborrecida de sus hermanos y parientes. No: esto era imposible.

Sobresale en este drama el carácter del Emperador, magistralmente diseñado, y junto á él el retrato seductor, por la verdad y lozanía de sus rasgos, del joven Don Juan de Austria.

En la primera pared, a los lados de la puerta, hay dos grandes fotografías en sus marcos de noguera pulida: una es de la divina marquesa de Leganés, de Van Dyck; otra, cuidadosamente iluminada, es de Las Meninas, de Velázquez. En la segunda pared, correspondiente al balcón, cuelga una fotografía de Doña Mariana de Austria, de Velázquez, con su enorme guardainfante y su pañuelo de batista.

El tío Manolillo buscó con ansia un plato entre los que cubrían la mesa de la reina, y vió uno solo puesto delante del plato de Margarita de Austria. Aquel plato estaba adornado con berros. Era una perdiz que tenía todas las patas.

Inmediatamente la joven rogó a su madre que invitase a Juan, y éste aceptó la invitación porque, con el fin de sacudir su preocupación moral, había resuelto visitar por segunda vez las cristalerías de Austria, proyecto que deseaba someter a la aprobación del señor Aubry. La hora de la llegada del tren se aproximaba.

Tomo II: La Xarretiera de Inglaterra, El Austria en Jerusalén, El esclavo en grillos de oro, El sastre del Campillo, Más vale el hombre que el nombre, El duelo contra su dama, San Bernardo Abad, El español más amante y desgraciado Macías, varios autos y entremeses. Pellicer, Tratado histórico, etc., pág. 239.

Puede ser viejo el rey, como el de Austria, pero está siempre llena toda Austria y toda Hungría de príncipes y princesas, de infantes y de infantas, de archiduques y archiduquesas, de juventud monárquica, en una palabra». Y menos mal arguye Petrona cuando, aunque viejita, hay presidenta. Pero ahora... Tampoco la había me atrevo a insinuar cuando mandaba don Victorino.