Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 29 de julio de 2025
Cruel y deshecha tempestad de encontrados sentimientos hubo de agitar aquella noche el alma de doña Mencía. Durmió poco y se levantó del lecho apenas rayaba la aurora.
Tengo la costumbre de ir a la iglesia a oír misa todas las mañanas antes de apuntar el día; me parece que hago bien empezando con la aurora a sacrificar algo al barullo y los placeres del mundo, dando primero a Dios lo que es de Dios, sin dejar de dar luego al César lo que es del César.
Bajo su gobierno fué cuando el mineral del Cerro de Pasco principió a adquirir la importancia de que hoy goza, y entre otros sucesos curiosos de su época merecen consignarse la aurora boreal que se vió una noche en el Cuzco, y la muerte que dieron los fanáticos habitantes de Cuenca al cirujano de la expedición científica que a las órdenes del sabio La Condamine visitó la América.
Pronto la isleña curiosidad se enteró de los nombres de estos forasteros de aspecto alarmante. Ella era una francesa, autora de libros: Aurora Dupín, antigua baronesa separada de su marido, que se había hecho una reputación universal por sus novelas, firmándolas con un nombre masculino y el apellido de un asesino político: Jorge Sand.
Aquel «señora nieta» me indicaba que la aurora de mi vigésimasexta primavera iba a conocer la reprimenda de que fueron testigos sus hermanas mayores y que era preciso prestar un oído atento y sumiso a los consejos matrimoniales de la abuela.
Busco un remedio a mis males y no he hecho sino agriarlos: ceso de contar con el socorro de los espiritus; lo pasado no es de su resorte, y el porvenir ... hasta tanto que tambien este sepultado en la noche de los tiempos, me causa muy poca inquietud. iO tierra en donde he nacido! aurora radiante, y vosotras altas montanas ? porque sois tan hermosas? Yo no puedo amaros.
El día se pasó más pronto de lo que hubieran creído; pero la velada, largamente prolongada, tanto temían uno y otro no dormir, les pareció interminable. Por la mañana, estaban de pie al despuntar la aurora. La impaciencia de Mauricio rayaba en el frenesí. Se paseaba á lo largo del estudio como una fiera en la jaula.
¡Siempre! contestó estremecida. ¡Como hoy, como mañana, hasta después de muerta! A la incierta luz de la aurora, que bañaba en celestes claridades el rostro de Angelina, vi que lloraba, que dos lágrimas rodaban por sus mejillas. ¡Niña! gritó mi tía desde los umbrales del templo. ¿Qué haces? ¡Ya empezó la misa! La joven corrió hacia la iglesia.
¡No dormirá más, no! prosiguió la marquesa sin hacer caso de la interrupción . Yo me encargaré de envenenar su sueño, de tener abiertos sus ojos hasta que apunte la aurora.
Abrazábanse paisanos y militares congratulándose de aquel día, que todos creían el primero de nuestro bienestar. Los hombres graves, los escritores y periodistas, rebosaban satisfacción, dando y admitiendo plácemes por la aparición de aquella gran aurora, de aquella luz nueva, de aquella felicidad desconocida que todos nombraban con el grito placentero de: ¡Las Cortes, las Cortes!
Palabra del Dia
Otros Mirando