United States or Bulgaria ? Vote for the TOP Country of the Week !


A 1° de Febrero de 1674, dirigiéndose el Superior Padre Ezguerra con cinco soldados por el camino de Fuuña, fué asaltado por sinnúmero de hombres armados, los cuales, con grandes gritos pedían su muerte. Las palabras se hicieron obras, y el Padre Ezguerra y sus compañeros perecieron taladrados de flechas y arrastrados sus restos hasta el mar, en donde los arrojaron.

Escuchábase el glu-glu cristalino del agua; la falúa oscilaba, dejando escapar una suave queja monótona. Los marineros habían levantado los remos, a nuestra instancia, y nos dejaban marchar arrastrados por la imperceptible corriente. Duró poco aquel sopor lánguido y voluptuoso que a todos nos había embriagado.

¡Míralos cómo bajan la cabeza esos malditos! ¡Si nos tuvieran entre sus uñas ya estarían más contentos los muy arrastrados! ¡Gritad ahora viva Carlos Séptimo, tunantes! Pero con quien más se ensañó el furor popular fue con María. Ni su juventud, ni su belleza, ni su debilidad fueron parte a librarla de feroces y asquerosos insultos. ¿Quién es la mujer que viene entre ellos?

Y cree, tambien que, cuando esa decadencia y esa ruina aparecen, no son en realidad sino fenómenos del progreso humano, en virtud de los cuales los pueblos que abrigan en su constitucion un principio falso y nocivo, que son incapaces de producir la fórmula de la justicia y la verdad, son arrastrados por la ola irresistible del tiempo para dar lugar siempre á una sociedad mas sana y justa, á una civilizacion que se acerque mas al ideal de la humanidad.

Tienen que esperar la crecida que ponga en movimiento los troncos atascados; pero entonces, éstos, arrastrados demasiado pronto y demasiado rápidos, suelen salvar las márgenes y se van á lo lejos á correr mundo, á pesar de los obreros que los miran codiciosos al pasar.

Las lamentaciones de tres jóvenes, que de esta suerte son arrastrados al castillo; sus diálogos con la caprichosa dama, que al fin da su mano á uno de ellos, é invita á los otros á sus bodas, llenan sus cinco actos.

Arrastrados por el entusiasmo, habían descendido al bulevar para «ver la guerra más de cerca». El idioma extranjero que empleaban los vecinos dió al marido una alta idea de su importancia. ¿Ustedes creen que Inglaterra marchará con nosotros?...

Paz se reconvino mentalmente, pareciéndole que hiriendo a Pepe en el pudor de la pobreza había cometido una acción muy fea. Pepe no acertó a definir lo que sentía. Sus vidas comenzaban a unirse como en el lecho del río suelen juntarse, arrastrados por la corriente, el grano de arena y la partícula de oro.

En cuanto quedó solo en aquel escondite, sintió que las piernas se le hacían ajenas, cayó sentado sobre las tablas, casi perdió el sentido, y, como entre sueños, oyó un silbido y voces y blasfemias que sonaban en lo alto; cayó un telón a una cuarta de su cabeza, desaparecieron algunos bastidores arrastrados, y Reyes se vio entre un corro de tramoyistas y señoritas que gritaban: ¡Un herido... un herido!... ¡Un telón ha derribado a un caballero!