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Actualizado: 3 de junio de 2025


Los afluentes empezaban á aumentar su caudal con una prodigalidad inquietante. Llegaba la crecida que él venía anunciando desde meses antes en los ministerios para conseguir que se continuasen las obras si aún era tiempo. Recibió luego un telegrama de los mismos que le habían aconsejado la marcha á Buenos Aires.

La expedición duró muchos meses, y como no tenía baquiano del país que la guiase, se extravió con frecuencia, metiéndose en ríos afluentes para retroceder después... Buscaban el mar que los indios aseguraban haber visto con sus ojos, y efectivamente, al final del Limay, continuación del río Negro, se desemboca en un mar que es simplemente el lago Nahuel Huapi... Lo cierto es que ahora nadie navega por este río mientras no lo limpien, y ninguno de los exploradores actuales, aún contando con las embarcaciones modernas, ha querido repetir el viaje del alférez Villarino hace siglo y medio.

Sin embargo, aun perdiendo su velocidad, el caudal aumenta sin cesar por los afluentes que descienden de las gargantas superiores, acumulándose así en masa considerable; gana en anchura y profundidad, se desborda de su cauce demasiado estrecho, y se extiende lateralmente por encima de los ribazos; á veces transforma los campos de sus riberas en verdaderos lagos, donde las aguas, llevadas por la crecida, se clarifican poco á poco, depositando el aluvión.

Sólo en la mayor intimidad, en medio de pocas almas escogidas, y de alguna que si no lo era se dejaba llevar por el entusiasmo de las otras, se desanudaba suavemente la lengua del P. Enrique; y las narraciones amenas, los discursos elevados, los bellos pensamientos y nobles sentimientos brotaban de sus afluentes labios y penetraban en los corazones y en la mente del poco numeroso auditorio, aunque mejor sería decir de sus pocos interlocutores, porque el Padre evitaba, cuanto podía, monopolizar la palabra y prefería el diálogo en que todos hablasen.

El misterio que para nosotros rodeaba al viejo molino, no envolvía á la gigantesca fábrica, situada bastante más abajo, en la llanura, donde el arroyo ha recibido ya á todos sus afluentes. La fábrica, desde luego, es una enorme construcción que, lejos de estar rodeada de árboles, se levanta en medio de un espacio desnudo casi á la altura de las colinas cercanas.

La gran meseta central ocupa como la mitad de la república y está a una altura de 1,600 a 3,200 pies sobre el nivel del mar. Al norte de esta región se extiende el inmenso valle del Amazonas, desde el Atlántico hasta los Andes peruanos, regado por el río más grande de la tierra, el Amazonas, con un curso de 3,850 millas, y unos 200 afluentes, de los cuales 100 son navegables.

Al atravesar los cantones de Argovia, Solera y Basilea-Campaña, desaparece el encanto de los lagos y toda esa majestad de las montañas soberbias de los Alpes; pero la civilizacion manifiesta sus progresos en todos los objetos visibles, y el viajero se deleita admirando los lindos valles de los afluentes del Rin, y luego los mil caprichos de las montañas del Jura que surcan el país entre Aarau, capital de Argovia, y Liesthal, que lo es del medio-canton de Basilea-Campaña.

En Norteamérica las márgenes del Mississipí y de sus afluentes se han cubierto en menos de diez años no sólo de populosas y grandes ciudades, sino de Estados nuevos que han entrado a formar parte de la Unión; y el Mississipí no es más aventajado que el Paraná; ni el Ohío, el Illinois y el Arkansas recorren territorios más feraces ni comarcas más extensas que las del Pilcomayo, el Bermejo, el Paraguay y tantos grandes ríos que la Providencia ha colocado entre nosotros para marcarnos el camino que han de seguir más tarde las nuevas poblaciones que formarán la Unión argentina.

En medio de esas dos formaciones orográficas de tan distinto aspecto, demora el opulento valle, cruzado por pequeños afluentes del Ródano, entre ellos el Durance, que le trae las aguas de la poética Provenza. Donde quiera reina el mas esmerado cultivo haciendo del valle una especie de huerto interminable.

Así se establece utilísima compensación para la prosperidad de las comarcas regadas por corrientes de agua que alimentan los ventisqueros en parte. Cuando los afluentes, acrecidos por la lluvia, corren abundantemente, los torrentes de la montaña llevan muy escaso caudal líquido, pero se desbordan en cambio, cuando las otras corrientes de agua están casi secas.

Palabra del Dia

vorsado

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