Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 28 de mayo de 2025


¡No! ¡no, D. Félix! exclamó el actuario inflando los carrillos y abriendo mucho los ojos.

El actuario D. Casiano se levantó de su silla y le apretó contra su vientre de tal modo que el ingeniero decía más adelante que por un momento se creyó dentro de él como Jonás dentro de la ballena. ¡Y sin embargo, D. Casiano se comía con rematado placer media borona migada en leche! Pero se guardó bien de confesar esta flaqueza.

Presidente en el cuerpo capitular, á la derecha del Señor Alcalde de primer voto; y este arengó al concurso, que se componia de algunos Señores Ministros de la Real Audiencia, Contadores Mayores, Reverendo Obispo, Ministros de Real Hacienda, Dignidades y Prebendados, Prelados de las religiones, Gefes Comandantes de los cuerpos y empleados; haciéndoles entender el fin de aquella concurrencia: y me ordenó á mi el actuario leyese la acta de eleccion de la Junta, lo que así verifiqué.

Delante de ella, sentado bajo el corredor emparrado, con el sombrero en la mano y sudando como lo que era, como un buey, estaba el actuario D. Casiano. Cerca de él Regalado.

La llegada del conde y de Le Bris no la hizo salir tampoco de su sopor. El señor Stevens, seguido del actuario, hizo la información ocular y dictó la descripción del cadáver con la impasibilidad de la justicia, rogando al doctor que declarase cuanto supiera. Le Bris contó todo lo ocurrido, lo que sabía él, y esto, junto con lo que él mismo vio, confirmó al magistrado en la idea del suicidio.

El ingeniero así lo ha manifestado á la sociedad y ésta me ha comisionado á para que me entendiese con usted expresó el actuario con alguna vacilación observando el efecto desastroso que sus palabras habían causado á D. Félix.

Cabildo, en virtud de las que se les confirieron en el citado Congreso. Y mandaron que, para remover toda dificultad, se proponga por oficio á S. E. este arbítrio, como único al parecer capaz de salvar la Patria; manifestándole haber cesado en el mando, con certificacion que yo el actuario deberé dar del resultado del Cabildo abierto. Se estendió el oficio en los términos siguientes.

Antes que don Casiano se llevase á la boca el vaso lleno que tenía en la mano le dijo con ímpetu: Pero vamos á ver, hombre, acabe usted de una vez, ¿qué diablo le trae á usted por aquí? El actuario bebió el vaso de sidra con toda calma, lo depositó igualmente en el poyo, sacó el pañuelo y se limpió la boca tres ó cuatro veces con más sosiego aún bajo la mirada impaciente de D. Félix.

D. Manuel Alberti, D. Domingo Mateu y D. Juan Larrea; y los Señores Secretarios Dr. D. Juan José Passo y Dr. D. Mariano Moreno, quienes ocuparon los respectivos lugares que les estaban preparados, colocándose en los demas los Prelados, Gefes, Comandantes y personas de distincion que concurrieron. Y habiéndose leido por mi, el actuario, la acta de eleccion, antes de jurar expuso el Sr.

Y los Señores, viéndose conminados de esta suerte, y con el fin de evitar la menor efusion de sangre, que seria una nota irreparable para un pueblo que tenia dadas tan incontrastables pruebas de su lealtad, nobleza y generosidad, determinaron, que por mi, el actuario, se leyese en altas é inteligibles voces el pedimento presentado, y que los concurrentes espresasen si era aquella su voluntad.

Palabra del Dia

primorosos

Otros Mirando