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Pocas veces se habrá visto desolacion tan terrible, ni fuego que con mas rapidez se comunicase á tantas distancias, siendo digno de notar, que en 300 leguas que se cuentan de longitud, desde el Cuzco hasta las fronteras del Tucuman, en que se contienen 24 provincias, en todas prendió casi á un mismo tiempo el fuego de la rebelion, bien que con alguna diferencia en el exceso de las crueldades.

Esta historia de las jugarretas famosas del Retamo, en que hubo noche que 130.000 pesos estaban sobre la carpeta, es la historia de toda la vida de Quiroga. «Mucho se juega, general le decía un vecino en su última expedición a Tucumán. ¡Eh!, ¡esto es una miseria! ¡En Mendoza y San Juan podía uno divertirse! ¡Allá que corría dinero!

Si al horror de estas escenas puede añadirse algo, es la suerte que cupo al respetable coronel Arraya, padre de ocho hijos, prisionero, con tres lanzadas en la espalda; se le hizo entrar en Tucumán a pie, desnudo, desangrándose y cargado con ocho fusiles. Extenuado de fatiga, fué preciso concederle una cama en una casa particular.

La 1.ª de 100 animales, de Salta á Tucuman; la 2.ª de 130, de Tucuman á los arroyos de Buenos Aires; y la 3.ª de 84, de los arroyos á la capital. La segunda de estas mudas suele ser propiedad del tropero, y cuesta á su dueño 910 pesos, á razón de 7 pesos cada buey: cuyo interes, al 1-1/2 por ciento al mes, suman en cada año 163 6

Y pues se han de contar maravillosas Hazañas del cosario mas grandioso Que escriben las historias mas famosas, Y mas determinado y venturoso, Conviene que pongamos tales cosas En un canto por si maravilloso, Pues puso en maravilla á nuestra España El capitan Francisco y su hazaña. Viene y atraviesa el Estrecho el capitan Francisco Drake. Prende Lerma al Dean y religiosos en Tucuman.

Llegada de los indios Chiquitos á la ciudad de Santa Cruz; piden al gobernador cesen las hostilidades y persecuciones de los españoles I 71 Llegada del P. Lucas Caballero á Córdoba de Tucumán I 231 Llegada del P. Fernández á las tierras de los Chiriguanás I 218 Llegan á Buenos Aires cuarenta y cuatro Misioneros de la Compañía de Jesús; empiezan la conversión en las naciones de los Chiquitos I 78

Finalmente, donde esta virtud campeó con admiración de todos, fué cuando estando en el fervor de sus conversiones y á lo mejor de la obra de reducir á la fe á los Zamucos y fundar aquella nueva cristiandad, levantó al punto las manos de la labor, sin esperanza de volver jamás á proseguirla, á un orden de nuestro Padre general de que tomase á su cargo el gobierno de esta provincia; él mismo confesó con toda ingenuidad que le costó la ejecución de este orden increíble dolor y sentimiento, y que jamás había sentido tanta repugnancia su natural como en este caso de ser Superior; y aunque fácilmente se hubiera podido excusar de aquella carga, para él tan pesada, con todo eso, por no dejar de obedecer, la aceptó prontamente, y sin dilación se vino á largas jornadas al Tucumán, sufriendo por el camino increíbles trabajos é incomodidades.

La estension que habian dado los jesuitas á sus trabajos evangélicos, mantenia en una actividad extraordinaria á sus operários, y sobre todo á los que, como Falkner, estaban iniciados en los secretos de la higiene. Así es, que desde el dia en que entró en la Compañía, hasta la supresion de esta órden, pasó del Paraguay á Tucuman, y de las pampas del sud á los bosques impenetrables del Chaco.

Sin embargo, algunas dudas lo asaltan. «Ahora, general le dice alguno , la nación se constituirá bajo el sistema federal; no queda ni la sombra de los unitarios. ¡Hum!, contesta meneando la cabeza, todavía hay trapitos que machucar . Y con aire significativo añade: Los amigos de abajo no quieren ConstituciónEstas palabras las vertía ya desde Tucumán.

A las inmediaciones de todo el camino, hay espeso bosque que rodea á la ciudad por todas partes, la cual se halla en una profundidad. Llegué á ella á las diez. Observaciones de latitud practicadas en la ciudad de Córdoba del Tucuman, en el palacio viejo del Obispo, en uno de los ángulos de la plaza principal, con un sextante de reflexion y un horizonte artificial.