Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 4 de octubre de 2025


A medida que el vapor avanza, surcando las azuladas ondas del lago, que rodean montañas de córtes y perfiles caprichosos, los recuerdos históricos de Guillermo Tell van presentándose á la vista, el interes crece y se dispierta, la travesía se hace corta y agradable.

La Capilla de Tell, objeto de alta y justa veneracion en el país, no por lo que ella es, sino por las tradiciones que hace evocar, es un templete abierto en forma de arcada, construido sobre una roca y casi al nivel del lago, y encuadrado en un marco de abetos y peñascos.

Ya pensamiento tenía De volverte, y tan airado Estoy en ver que has hablado Con tan notable osadía, Que por fuerza has de ser mía, O no he de ser yo quien fuí. FELIC. Hermano, que estoy aquí. D. TELL. He de forzalla o matalla. FELIC. ¿Cómo es posible libralla De un hombre fuera de ? Vanse. Salen CELIO y JULIO tras SANCHO y NU

D. TELL. Considera Que no es mujer, sino fiera, Pues me hace tanto penar.

D. TELL. ¡Vive Dios, Que de mi piedad me espanto! ¿Piensas, villano, que temo Tu atrevimiento en mi daño? ¿Sabes quién soy? SANCHO. , señor; Y en tu valor confiado Traigo esta carta, que fué, No, cual piensas, en tu agravio, Sino carta de favor Del señor rey castellano Para que me des mi esposa. D. TELL. Advierte que, respetando La carta, a ti y al que viene Contigo...

Sabe Dios si amor me esfuerza Que mi buen intento tuerza; Pero ya el mundo trazó Estas leyes, a quien yo He de obedecer por fuerza. Sale FELICIANA. FELIC. Perdona, hermano, si soy Más piadosa que quisieras. Espera, ¿de qué te alteras? D. TELL. ¡Qué necia estás! FELIC. Necia estoy; Pero soy, Tello, mujer, Y es terrible tu porfía.

D. TELL. ¡Que sea tan desgraciado Que me vea despreciado, Siendo aquí el más poderoso, El más rico y dadivoso! FELIC. No te tanto cuidado, Ni estés por una villana Tan perdido. D. TELL. ¡Ay, Feliciana, Que no sabes qué es amor, Ni has probado su rigor! FELIC. Ten paciencia hasta mañana, Que yo la tengo de hablar, A ver si puedo ablandar Esta mujer.

Hoy veré yo tu soberbia, Don Tello, puesta a mis pies. D. TELL. Cuando hubiera mayor pena, Invictísimo señor, Que la muerte que me espera, Confieso que la merezco. D. ENR. Si puedo en presencia vuestra... CONDE. Señor, muévaos a piedad Que os crié en aquesta tierra. FELIC. Señor, el conde don Pedro De vos por merced merezca La vida de Tello.

Corta ha sido su alabanza. ¡Dichosa aquella esperanza Que espera tal posesión! FELIC. Dad licencia que se siente Sancho. D. TELL. Sentaos. SANCHO. No, señor. D. TELL. Sentaos. SANCHO. Yo tanto favor, Y mi señora presente. FELIC. Junto a la novia os sentad; No hay quien el puesto os empida. D. TELL. No esperé ver en mi vida Tan peregrina beldad. PELAYO. Y yo, ¿adónde he de sentarme?

El sitio donde ahora nos dirijimos, es sobradamente pintoresco para excitar el interes y la curiosidad: vamos á trasladarnos á la renombrada y poética Suiza, al suelo donde vive la libertad, á la patria de Guillermo Tell.

Palabra del Dia

aprietes

Otros Mirando