Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 24 de noviembre de 2025
Punto fuerte en la taberna de Arcale, tenía allí su centro de operaciones, allí peroraba, discutía y mantenía vivo el odio latente que hay entre los campesinos por el propietario. Vivía el viejo Tellagorri de una porción de pequeños recursos que él se agenciaba, y tenía mala fama entre las personas pudientes del pueblo.
De vuelta hácia casa, hemos presenciado cierto alboroto, acaecido en una taberna de la calle de Richelieu. Dos suizos empezaron á discutir sobre religion. El uno era del canton del Tesino, y defendia el culto católico. El otro era de uno de los cantones protestantes, y defendia el culto reformado.
Ya que la longaniza había pringado y comídose las pringadas, sacó un maravedí de la bolsa y mandó que fuese por él de vino a la taberna. Púsome el demonio el aparejo delante los ojos, el cual, como suelen decir, hace al ladrón, y fue que había cabe el fuego un nabo pequeño, larguillo y ruinoso, y tal que, por no ser para la olla, debió ser echado allí.
Dile a la señora que te dé un par de pesetas pa ca uno. Y salía a la calle silbando, satisfecho de su generosidad y de la hermosura de la vida. En la taberna próxima asomábanse a las puertas los chicos del Montañés y los parroquianos, como si no lo hubiesen visto nunca, con boca sonriente y ojos devoradores de curiosidad. ¡Salú, cabayeros!... Se agradese el orsequio, pero no bebo.
Hay quien cree que está escondido en el pueblo: los civiles vigilan mucho los alrededores. D. Pantaleón y Moreno quedaron muy disgustados. Había fracasado su excursión. Pagaron los refrescos y salieron de la taberna. El hombre que les diera la noticia salió con ellos, y al verlos tomar el camino de Madrid, les preguntó con sorpresa: ¿Pero no iban ustedes a G...?
A la taberna, propiamente dicha, no muy grande, sigue un pasillo angosto, donde también hay mesa, con su banco pegado a la pared, y luego una estancia reducida y baja de techo a la cual se sube por dos escalones, con dos mesas largas a un lado y otro, sin más espacio entre ambas que el preciso para que entre y salga el chiquillo que sirve.
Aprovechando la ocasión, un humorista del lugar había erigido junto a la cabeza de Sandy un cartel provisional que llevaba esta inscripción: Resultado del aguardiente Mac Corcil; mata a una distancia de cuarenta varas. Debajo había una mano pintada que señalaba la taberna de Mac Corcil.
Pues como le digo, estaba comiendo, no en la taberna precisamente, sino en una piececita contigua donde suelen servir a los parroquianos que quieren estar solos. Esta habitación tiene una ventanilla al camino, y por ella vi que se detenía un coche de punto frente a la taberna y que bajaba de él ese pintor amiguito de usted... ¿Núñez? Sí, señor.
Al llegar a Boa Vista hicieron alto frente a una tienda de comestibles que era al mismo tiempo taberna y café: el único establecimiento que encontraron abierto. Su entrada fue en tropel, lo mismo que una invasión famélica. Los preparativos del duelo les habían obligado a salir del buque sin almorzar.
Esto parecía ser una gran lástima, porque de otro modo hubiera podido ir, como el señor Crackenthorp y el señor Osgood no dejarían de hacerlo, a ver la comida de bodas que había sido encargada en la taberna del Arco Iris, en razón del gran interés que le inspiraba naturalmente el tejedor, perjudicado por un miembro de su familia.
Palabra del Dia
Otros Mirando