Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 23 de mayo de 2025


Es digno de notarse que, así como en esa ciudad vivió el hombre que debia revolucionar con la imprenta la vida del espíritu humano, fué de allí que surgió tambien, en 1247, esa célebre Liga del Rin que echó las bases de la destruccion del vandalaje permanente de los señores feudales.

Era una locura; pero el visionario muchacho «veía» cantar los campos y gozaba en la muda sinfonía de los colores, en aquella obra silenciosa y extraña que se parecía a algo... a algo que Andresito no podía recordar. Por fin, un nombre surgió en su memoria. Aquello era Wagner puro; la sinfonía del Tannhauser, que él había oído varias veces.

En vez de guardarlas como reserva para cualquier apuro o sacar de ellas algún interés, así que las tuvo en la mano surgió en su cerebro el pensamiento de hacer un largo viaje. Aprovechando la compasión del ministro obtuvo licencia ilimitada y recorrió durante cuatro meses las principales ciudades de Italia y algunas de Francia, Alemania e Inglaterra. Era el sueño de su vida.

Junto al agua brillaban los focos eléctricos del muelle y las linternas multicolores de los buques. Rompió a tocar la banda del Goethe la marcha triunfal con que saludaba el ingreso en los puertos. A un lado del buque surgió un murallón con espumas en su base. Era la escollera.

Llevaban a prevención algunas botellas, y al quedar vacías éstas, probaron a beber cierto alcohol de tocador, agua de Colonia o algo semejante, riendo de las muecas y náuseas que el líquido perfumado provocaba en algunos. Cuando más contentos estábamos, surgió la pelea entre el belga y ese alemán pariente de Nélida, los dos amigos más íntimos, siempre juntos desde que entraron en el buque.

Y de aquel libre y único florecimiento de la plenitud de nuestra naturaleza, surgió el milagro griego , una inimitable y encantadora mezcla de animación y de serenidad, una primavera del espíritu humano, una sonrisa de la historia.

De pronto, la nueva de la renuncia del doctor Eneene, el ministro inamovible, surgió como un cohete, se extendió, se propagó a todos lados: muchos incrédulos movían la cabeza; alguien gritó: ¡Abajo Eneene! Pero lo cierto es que la noticia nadie la creía. ¡Renunciar Eneene!

Los más de los escritores del siglo XIX han desaparecido ya, los que aun viven son escritores retardados en contradicción con el espíritu del tiempo, y la nueva generación de escritores que surgió a la vida literaria en los últimos diez años del siglo XIX se encuentra ahora, después de veinte o treinta años de labor, en la cumbra de su vida y con una gloriosa obra detrás.

El sabía, y nadie más, quién era aquel joven cuya muerte venía á llorar en la iglesia. El recuerdo de la princesa Lubimoff surgió en su memoria lo mismo que una imagen borrosa por el empolvamiento del olvido. La princesa estaba demente, ¡pero era su madre y le había amado tanto!... Su egoísmo se sublevó en seguida contra esta emoción.

En cambio, de la masa insurrecta surgió de pronto el trac-trac de las ametralladoras, semejante al ruido de las antiguas máquinas de coser, el largo y ruidoso desgarrón de las descargas de fusilería, el puñetazo seco y continuo de los cañones de tiro rápido, y en unos segundos quedaron en el suelo la mayor parte de las tropas del gobierno, huyendo las restantes con un pánico irresistible.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando