Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 27 de junio de 2025
Llegaron a pie tras dos jornadas de marcha, y el propietario, al ver a la tropa polvorienta, con sus líos de capotes, dijo solemnemente: Al que quee mejó le pago er billete pa que güerva a Seviya en ferrocarrí. Dos días pasó el señor del cortijo fumando en el balconcillo de su plaza mientras los chicos de Sevilla lidiaban toretes, siendo muchas veces alcanzados y pateados.
Le envié una rasón pa que no hisiese pená a la gente, y el muy ladrón, en vez de haserme caso, avisó a la Guardia siví pa que me persiguiera. Totá: que le quemé un pajar, jice contra él otras cosiyas, y yeva más de medio año sin ir a Seviya, sin salí der pueblo, por mieo a encontrarse con el Plumitas.
La culpa no la tienen ellos, sino el fenómeno que está allá en la casa, que tiene pato con el demonio. ¿No hay justisia en Seviya? ¿Pa cuándo se deha la horca? Por unos cuantos reales, esos arrastraos hasen de verdugos. ¡Señora, mire usted lo que dice! exclamó, ya descompuesto, el tenedor . Nosotros traemos a esta joven por orden de su madre. Un guardia se presentó en aquel momento.
A pesar del respeto que todo banderillero debe guardar a su matador, el Nacional había osado hablar un día a Gallardo con ruda franqueza, amparándose en sus años y en la antigua amistad. ¡Ojo, Juaniyo, que en Seviya se sabe too!
Un metomentoo er tal hombre, acostumbrao a mover a su gusto alcardes, personas y hasta siviles. Eso que yaman en los papeles un casique. Le envié una razón pidiéndole sien duros pa un apuro, y lo que hizo fue escribir al gobernaor de Seviya, armar un escándalo ayá en Madrí y haser que me persiguiesen más que nunca.
Sólo quiere ir con los señoritos ricos, y las gentes del barrio y toos los probes de Seviya que eran sus amigos y le ayudaron cuando empezó se quejan de él, y el mejor día le van a armar una bronca en la plaza por desagradesío. Aquí entra el dinero a espuertas y no es fácil contarlo. Ni él mismo sabe nunca lo que tiene; pero yo lo veo too.
Que me atrape una jumera cada día, pase...; ¡pero que venga por su pie con mil pares de cuerno!, y no me lo encuentren tirao como un perro. Y cuidao que él es pa too lo que le manden... Por el aire se entera de las cosas... No hay en Seviya quien le eche el arto en su ofisio, y trabaja como un buey cuando le sopla el viento por ahí... Aluego dimpués le da a uté la sangre del braso.
Yo estoy en toas partes. Después habló de las ocasiones en que había visto al espada camino del cortijo, unas veces acompañado, otras solo, pasando junto a él en la carretera sin reparar en su persona, como si fuese un misero gañán montado en su jaca para llevar un aviso a cualquier choza cercana. Cuando usté vino de Seviya a comprá los dos molinos que tié abajo, le encontré en er camino.
Le tenía miedo al vino: había perdido la costumbre de beberlo. En el campo no siempre lo encontraba. Además, el vino era el peor enemigo para un hombre como él, que necesitaba vivir muy despierto y en guardia. Pero aquí estás entre amigos decía el picador . Haste cuenta, Plumitas, que estás en Seviya bajo el mismisimo manto de la Virgen de la Macarena.
Esperamos al coche que volvía de Seviya, y el coche yegó. El compañerito, que tié unas manos de oro pa pará a cualquiera en er camino, le dio el alto al mayoral. Yo metí la cabesa y la carabina por la portesuela. Gritos de mujeres, yoros de niños, hombres que na desían, pero que paresían jechos de sera. Y yo dije a los viajeros: «Con ustés no va na.
Palabra del Dia
Otros Mirando