Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 16 de mayo de 2025


La impresión producida por su rígido y severo semblante, por el que habían pasado algunos otoños, no estaba en armonía con todo lo que allí le rodeaba y parecía destinado al goce de las cosas terrenales.

Para sentir tal afición a las costumbres de la infancia no valía la pena de haber abandonado las muñecas y juguetes. A aquel de los dos que no alcance a comprender que el tiempo transforma los deberes y conveniencias sociales, yo cuidaré de hacérselo bien presente. Permítame usted, querido tutor repuso Amaury, que le tache de ser demasiado severo con nosotros.

El viejo, siempre severo, volvió a ocupar su asiento, y, ya sentado, dijo: Tienes razón: no eres cristiana. Por diez rublos perdiste tu cuerpo y tu alma. ¡Hay viejos que dan más de diez rublos! replicó, en defensa de Karaulova, su amiga Pustochkina . No hace mucho estuvo en casa un viejo muy respetable... como usted... El público soltó la carcajada.

La nave central es de un grande atrevimiento, y hay en todo el edificio ese carácter severo de oscuridad y sencillez solemnes que distinguia sobre todo á la arquitectura gótica de Francia. Por lo demas, los cuadros religiosos pintados en los vidrios de colores de las altas ogivas, son de muchísimo mérito, y tanto que pueden rivalizar con los de Nuestra Señora de Paris.

Ese aislamiento terrible, consecuencia de las dificultades de comunicación y causa principal, tal vez, de los tristes días por que ha pasado la América española antes de su organización definitiva, no ha sido tenido en cuenta por la Europa al formular sobre nuestro desgraciado continente el juicio severo que aún no ha cesado de pesar sobre nosotros.

Acaso le juzgó severo Girava en aquellos día teniéndole por gran marinero y mediocre cosmographo ; el Sr.

Cecilia le escuchaba en silencio, el semblante severo, la mirada fija en el vacío. Las palabras de su cuñado sonaban en su alma como un acento de desolación. ; aquello era verdad, ¡por desgracia era todo verdad! Cuando terminó de hacer la apología del amor, hizo la de su amigo Paco Flores, un joven tan despejado, tan formal, hijo de una buena familia, con brillante carrera, etc., etc.

Esforzábase en sostener la conversación, pero su sonrisa tenía la contracción de una mueca, y su ojo severo se volvía hacia la puerta muy a menudo.

Era por entonces alcalde de la Justicia don Cándido de Molina y Sotomayor, hombre grave y que gozaba fama de severo, con quien no valían chanzas y á quien, con razón, temía la gente maleante y cuantos tenían cuentas pendientes con la casa de la plaza de San Francisco.

Era doña Manuela alta, seca de carnes, de aspecto severo y tez rugosa, como pintan a las Parcas, pero sin expresión de dureza en el rostro.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando