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Había que verlos despertar cuando surgía la aurora. Saltaban gozosos como niños; jugueteaban acometiéndose de mentirijillas y cruzando sus cuernos; intentaban montarse unos a otros, con una alegría ruidosa, como si saludasen la presencia del sol, que es la gloria de Dios.
14 Y uno de los criados dio aviso a Abigail mujer de Nabal, diciendo: He aquí David envió mensajeros del desierto que saludasen a nuestro amo, y él los ha zaherido. 16 Nos han sido por muro de día y de noche, todos los días que hemos apacentando las ovejas con ellos. 19 y dijo a sus criados: Id delante de mí, que yo os seguiré luego.
Empezó á anochecer en el profundo barranco; de las charcas surgió un hálito hediondo, la respiración venenosa de la fiebre palúdica. Las ranas cantaban á miles, como si saludasen á las primeras estrellas, contentas de no oir ya los tiros que interrumpían su croqueo y las obligaba á arrojarse medrosamente de cabeza, rompiendo el terso cristal de los estanques putrefactos.
Inmediatamente volvió sus ojos á la mesa, olvidando al príncipe, al oir un nuevo rugido del público. Faltaba poco para que algunos saludasen con aplausos los repetidos triunfos de la duquesa.
En los coches que rodaban delante volvían sus cabezas las mujeres, como avisadas por el cascabeleo de las mulas trotadoras. Un rugido informe salía de ciertos grupos que detenían el paso en las aceras. Debían ser exclamaciones entusiastas. Algunos agitaban los sombreros; otros enarbolaban garrotes, moviéndolos como si saludasen.
Los pájaros cantaban en sus jaulas con repentina confianza al sentirlas inmóviles. Las plantas del invernáculo parecían expandirse moviendo acompasadamente sus manos verdes, como si saludasen a las hermanas de la orilla próxima. Flores frescas, que aún mantenían en sus pétalos el rocío de los campos, agrupábanse sobre las mesas del comedor.
¡Pobre adolescente! ¿Para qué había nacido? ¿Qué iba a dejar de su paso por el mundo? ¿Por qué la Naturaleza, que muchas veces niega su fecundidad a seres fuertes, se había mostrado pródiga en el ayuntamiento sin amor de un tísico moribundo? De nada le servía tener caballos, carrozas, servidores uniformados que le saludasen y papanatas que le dieran vivas.
Palabra del Dia
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