Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 7 de junio de 2025


Estos árboles cubren por trechos las márgenes del rio; espesos en unos, claros en otros, y á veces ninguno, de modo que suelen pasarse cuatro ó seis cuadras, y hasta media legua sin encontrar un sauce.

A las 11-1/2 del dia llegamos al parage donde se aparta el camino que sale para el Sauce: habrá de distancia de la isla este sitio, unas once leguas, poco mas ó menos. Todo el terreno es fertilísimo, muy abundante de pastos, particularmente de trebol, que se cria tan lozano, que en partes tiene mas de media vara de alto.

De este primero establecimiento, se mandó reconocer la entrada del Rio Sauce ó Negro, que se habia visto antecedentemente y no se habia podido entrar: para cuya diligencia se mandó una embarcacion que salió de San José el dia 13 de Febrero, y en el 18 se vieron señales de tierra por la corriente, palos quemados sobre el mar, color del agua y otros vestigios.

Solo paso en el invierno, pues en verano está siempre lleno y muy profundo: los indios lo pasan en balsas de sauce. Sus costas son poco barrancosas, y pobladas en lo general de árboles de sauce colorado y blanco. Cuando está crecido en verano inunda una parte de los grandes llanos que se abren en sus márgenes.

La maleza crujía bajo sus pasos y detrás se oían las zancadas de Agapo, que venía persiguiéndole; Quilito se acurrucó al pie de un sauce, se quitó el sobretodo claro, que podía denunciarle, y esperó, el revólver amartillado en la mano... Agapo llegó, pasó y se alejó, rastreando la caza, gritando desesperado: ¡Quilito! ¡Quilito!

El viage deberia hacerse por Setiembre, porque de aquí hasta el rio del Sauce, por el verano, suele haber falta de agua, y aun de pastos. Desde ahí hasta el Estrecho, dicen les indios que en todas partes hay agua y pastos.

Daban ganas de hacerle oler algún fuerte alcaloide para que se despabilase y volviera en de su poético síncope. El tal sauce era irremplazable en una época en que aún no se hacía leña de los árboles del romanticismo. El suelo estaba sembrado de graciosas plantas y flores, que se erguían sobre tallos de diversos tamaños.

Cuando se acercó el carro al árbol fatal, observamos que contenía una tosca caja oblonga, hecha al parecer de tablas de sluice medio rellena de cortezas y ramillas de pino. Formaban parte de la ornamentación de la carreta recortes de sauce y unas cuantas docenas de flores de mucho olor.

Sois recuerdo perenne de sombras y de amor. Entre vosotras jugaron mis hermanitas lanzando al viento sus rubias cabelleras. Mientras yo encendía hogueras con los espinos y la hierba seca, donde venían a calentarse los hijos de los pastores. El vigoroso sauce que nos prestaba auxilio cuando el huracán se desencadenaba violento por el valle.

Ni tampoco me hace fuerza lo que dicen algunos, que si hubiera tales Césares ó poblaciones, era imposible que alguno de ellos no hubiera venido acá: porque si ninguno de estas partes ha penetrado mas que doscientas leguas de aquí hasta el rio del Sauce, por las dificultades que se han ofrecido ¿qué estraño es que ellos, teniendo menos medios, y quizás sin caballos, no hayan podido penetrar hasta nosotros?

Palabra del Dia

deshice

Otros Mirando