United States or Angola ? Vote for the TOP Country of the Week !


«Miércoles de Ceniza del año pasado de 1601, la reina de Inglaterra sentenció á degollar algunos grandes de su reinoConviene observar que la loa de la comedia, tantas veces citada, según se desprende de los diálogos de los amigos, que le preceden, es de las primeras, ó acaso la primera de las loas de Rojas, y por consiguiente anterior en algunos años á lo restante de la obra.

Jadeantes, miserables, cubiertos de polvo que en lodo convertía el sudor, sentían derretirse sus cerebros, flotar luces en el espacio, manchas rojas en el aire.

«Entonces en las tres distancias Se hacían tres pequeños entremeses, Y ahora apenas uno, y luego un baileEl pueblo, en especial, acudía en tropel á los teatros, distinguiéndose Sevilla por los desórdenes que en ellos se cometían, en cuya ciudad, como dice Rojas, hormigueaban en el teatro los espadachines y barateros.

Se comprendía que el capricho reinaba allí soberano, con un asomo de avaricia quizá... ¿o de escasez? ¡Es tan difícil poder determinar eso en el primer momento! La casa de los señores: dos pisos, un techo de tejas rojas con canaletas amarillas, yedra alrededor; buen aspecto, en resumen. Y un no qué de... en fin, ustedes comprenden... ¿El señor barón está en casa?

La niña de Rojas, al convencerse de que el norteamericano huía verdaderamente, hizo un gesto de cólera, al mismo tiempo que lanzaba palabras suplicantes: ¡No se vaya, gringuito!... Oiga, don Ricardo; no se ofenda... Mire que esto sólo ha sido para reir, lo mismo que otras veces.

No; murió á las pocas horas lo mismo que si no hubiera llamado á nadie. Goicochea, temiendo nuevas impiedades del doctor, desvió el curso de la conversación. ¡Qué hermosa vista! dijo señalando la parte de la villa que se alcanzaba desde el porche, junta con un trozo de la ría y las montañas de las Encartaciones con sus cumbres rojas, de tierra removida.

Corrió Rojas, pero antes de llegar al sitio de la caída, vió cómo el gaucho se incorporaba, sacando un segundo revólver del cinto, sin dejar de oprimir con el otro brazo á Celinda. Así esperó, con aire amenazante, que se aproximase su perseguidor.

La belladona es un recurso poderoso en las fiebres reumáticas caracterizadas por el eretismo y la escitacion cerebral, con tumefacciones rojas, fijas, con dolor lancinante y que se agrava hácia la noche y por la presion. En estos casos el dolor suele calmarse, pero no la tumefaccion.

¿Le he hecho daño, miss Rojas? dijo otra vez el joven con voz suplicante, como si su emoción no le permitiera en aquellos momentos preguntar otra cosa . ¿Verdad que no he tirado el lazo muy mal?...

Se le sublevaba su amor propio de monarca indiscutible en los Pazos de Ulloa al verse tenido en menos que unos catedráticos acatarrados y pergaminosos, y aun que unos estudiantes troneras, con las botas rojas y el cerebro caliente y vibrante todavía de alguna lectura de autor moderno, en la Biblioteca de la Universidad o en el gabinete del Casino.