Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 9 de junio de 2025


Llaman a la verja del parque... Probablemente es el chico de telégrafos, que avisa desde fuera... Se decide por fin a abrir; una dama, con un velo muy tupido, penetra vivamente en el recibimiento. LINE. ¡Espera...! ¡En primer lugar, me ahogas...! ¡Y, además, me metes el velo en la boca...! ¡Deja que me quite el sombrero...! LIONEL. ¡Alivia..., alivia...!

Habla, que nos tienes con el alma en un hilo dijo don Quintín. Si creen ustedes que hago lo que voy a hacer por no estar a las duras, como he estado a las maduras, que se les quite eso de la cabeza. Yo seguiré ayudándoles a ustedes en lo que pueda; por de pronto, aquí están estos treinta duros para la mudanza.

No hacía más que estar al quite, acudiendo con el capote allí donde Fortunata se veía en peligro por torpeza de lenguaje. Cuando salió doña Lupe, creyó que debía acompañarla hasta la calle, y así lo hizo. «Si es una bobona... dijo la viuda a su sobrino ; tal para cual... Parece que la han cogido con lazo.

Pues ya está usted arrancándose, hermanita dijo el malagueño presentándole al mismo tiempo la guitarra. ¡Quite usted allá, hombre de Dios! respondió la monja riendo y rechazándola. ¿Quiere que yo la acompañe entonces? Vamos, hermana, déjese usted oír dijimos casi al mismo tiempo D. Nemesio, el sabio fondista y yo.

-El mismo soy -respondió el caballero-, y el tal don Quijote, sujeto principal de la tal historia, fue grandísimo amigo mío, y yo fui el que le sacó de su tierra, o, a lo menos, le moví a que viniese a unas justas que se hacían en Zaragoza, adonde yo iba; y, en verdad en verdad que le hice muchas amistades, y que le quité de que no le palmease las espaldas el verdugo, por ser demasiadamente atrevido.

DON URBANO. Querido Marqués, pídame usted que altere, que trastorne todo el sistema planetario, que quite los astros de aquí para ponerlos allá; pero no me pida cosa contraria a los pareceres de mi mujer. MARQU

NARV. Pues ármate, Nuño amigo, Que esta noche te prometo Al moro infame castigo. ¡Camisa, y ensangrentada! ¡Vive Dios que, ésta vestida, No se mude ni otra pida Hasta que con esta espada Quite al perjuro la vida!

Y ayer me dijo: ¡Quite usted allá, so chubasca, encubridora; a usted y a la otra farfantona, las voy a poner en la calle!». Ya se amansará. ¿Qué apostamos a que se amansa? decía la joven sonriendo . Yo quiero que entre y vea esta estrella que se ha caído del Cielo.

Quité el cuerno al porquero, el cual, ya que dormían los otros, no había hacerle callar, diciendo que le diesen su cuerno, porque no había habido jamás quien supiese en él más tonadas, y que él quería tañer con el órgano. Al fin, yo no me aparté de ellos hasta que vi que dormían.

Entraron con luces y vieron la desigual pelea; acudió el duque a despartirla, y don Quijote dijo a voces: ¡No me le quite nadie! ¡Déjenme mano a mano con este demonio, con este hechicero, con este encantador, que yo le daré a entender de a él quién es don Quijote de la Mancha! Pero el gato, no curándose destas amenazas, gruñía y apretaba.

Palabra del Dia

aconséjele

Otros Mirando