Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 6 de junio de 2025


Con cincuenta y seis años de edad, no pocos padecimientos y la facha que ya hemos descrito, don Casimiro mismo, á pesar de su amor propio, que no era flojo, había hallado, allá en el centro de su conciencia, un si es no es inverosímil que le quisiesen casar con aquel pimpollo.

Además un buey puede ser más gordo o más flaco, más chico o más grande, más viejo o más joven; mientras que un escudo es siempre un escudo, goza de eterna juventud, y tiene o debe tener el mismo peso y la misma ley. Tal es la gran ventaja de que goza esta ciencia. Es tan clara, tan pedestre y tan sencilla, que los niños de la doctrina pudieran entenderla si quisiesen.

Montaner respondió que estimaba mucho la merced, y honra que le hacia, pero que solo deseaba ver al Infante Don Fernando. Diole licencia el Duque con mucho cumplimiento, y mandó que en el tiempo que Montaner estuviese con el Infante, todos quantos quisiesen pudiesen entrar en el castillo, y visitalle.

El Pontífice Inocencio 3.º otorgó á este monarca privilegio, para que cada y cuando los reyes de Aragon quisiesen coronarse, lo pudiesen hacer en la ciudad de Zaragoza, por manos del metropolitano que entonces era el arzobispo de Tarragona, y la misma gracia se hizo estensiva á las reinas, por la razon de que el derecho civil dispone, que las mugeres se ilustren con los honores de los maridos.

Habiendo caminado las balsas cuarenta leguas, descubrieron á lo lejos algunas canoas de indios Payaguás, que se creyó eran espías de esta nación. Deseamos hablarles y dárnosles á conocer para quitarles todo miedo y sospecha y exhortarles á que ya de una vez ajustasen paces con los españoles y quisiesen hacerse cristianos.

Poníase los Viernes de cada semana en el Verano, desde salir el Sol hasta ponerse, en un lugar público, dispuesto á responder á quantos argumentos quisiesen hacerle los concurrentes, sin comer, ni beber, ni descansar en todo el dia.

Respondió que no más de aquella que le obligaba a ser agradecida a quien se había querido humillar a ser gitano por ella; pero que ya no se extendería a más él agradecimiento de aquello que sus señores padres quisiesen.

El tránsito de una casa á otra era cortísimo; pero, sin reflexionar, le alargaron ellos, parándose en medio de la calle y contemplando la bóveda inmensa del firmamento, como si quisiesen interrogar á las eternas luces, que allí fulguraban, sobre la suerte de los recién casados y quizá sobre la propia suerte. Lucía, dando un suspiro, dijo al fin: ¡No lo dude V... serán muy felices!

Y con esto, y con lo que dél sabían de la buena voz que el cielo le había dado, vinieron todos en gran deseo de saber más particularmente quién era, y aun de ayudarle si alguna fuerza le quisiesen hacer; y así, se fueron hacia la parte donde aún estaba hablando y porfiando con su criado.

Pidieron de cenar; respondióles Argüello que en aquella posada no daban de comer a nadie, puesto que guisaban y aderezaban lo que los huéspedes traían de fuera comprado; pero que bodegones y casas de estado había cerca, donde sin escrúpulo de conciencia podían ir a cenar lo que quisiesen. Tomaron los dos el consejo de Argüello, y dieron con sus cuerpos en un bodego.

Palabra del Dia

metropolitanos

Otros Mirando