Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 3 de mayo de 2025
Pero ¿querría la niña? ¿Podría, aunque quisiera, aclimatarse a aquel extraño modo de vivir? Por de pronto, quiso, sin revelar esfuerzos de voluntad ni violencias del espíritu; y buscando entonces su madre con perseverancia, halló cuanto creía necesitar, y bien cerca de su casa.
¡Ni que hablar!... ¡Si ya le he dicho que ha tenido miles de ocasiones!... mejorando lo presente; pero haga la diligencia, don Ricardo... ¡de menos nos hizo Dios! ¿Usted querría acompañarme?... Vea, don Ricardo, vaya solo, ¡que en cuestiones de mujeres... es como en punto a domar! dijo riéndose afablemente Baldomero ...¡entre dos no sacan caballo bueno! ¿Y quién podría acompañarme?
Pues por dos razones... La segunda, porque tú no querrías ir... Y la primera, porque María Villasis no querría que yo fuese dijo la Mazacán echándose a reír con todo su desparpajo. Justo replicó Currita . Lo mismo, lo mismo que don Simplicio Bobadilla Majaderano y Cabeza de Buey: «Puesto que Leonor renuncia a mi mano, renuncio a la mano de Leonor...».
Gran falta es la que llevas contigo, y así, querría que aprendieses a firmar siquiera.
Y entonces, siguiendo los argumentos de Vérod, ¿habría que volver las sospechas hacia el lado de la joven estudiante? ¿Querría el Príncipe demostrar que se trataba de un suicidio, para salvar a su compañera de fe política? ¿Qué pensaba su patrona de esa mujer que estaba en la casa, de la Natzichet? No sé. No la veía. ¿Pero tenía conocimiento de sus visitas? ¿Estas le desagradaban? No se...
La cuarta es haber sabido con certidumbre el nacimiento del río Guadiana, hasta ahora ignorado de las gentes. -Vuestra merced tiene razón -dijo don Quijote-, pero querría yo saber, ya que Dios le haga merced de que se le dé licencia para imprimir esos sus libros, que lo dudo, a quién piensa dirigirlos. -Señores y grandes hay en España a quien puedan dirigirse -dijo el primo.
?Y no cambiarias con gusto tu suerte por la mia? No, amigo mio, yo no querria hacer un cambio tan funesto paro ti, y no lo haria con ningun otro viviente. Solo, puedo resistir a mis angustias, solo, puedo vivir soportando lo que los otros hombres no podrian conocer, ni aun en suenos, sin perder la vida.
Desemblantado y confuso, contestó Salvador: No me querría.... ¿Cómo que no? Deja a un lado la modestia, hombre; tú no eres «costal de paja»; un mozo de carrera y de fortuna, de tu reputación y de tu prestigio; ¡pues ahí es nada!
-Con todo eso, querría -dijo Sancho- que vuestra merced dijese a maese Pedro preguntase a su mono si es verdad lo que a vuestra merced le pasó en la cueva de Montesinos; que yo para mí tengo, con perdón de vuestra merced, que todo fue embeleco y mentira, o por lo menos, cosas soñadas.
Después de haber gemido largo tiempo bajo el peso de tan odiosas violencias, ¿quién no querría abreviar la penosa carga de la vida, si esta alegría dependiese al menos de nosotros? Pero el Cielo y los hombres están conformes en prohibírnosla y no nos libertamos de nuestros días más que para volver a comenzar nuestro dolor.
Palabra del Dia
Otros Mirando