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Actualizado: 4 de noviembre de 2025
Ella me explicó cómo iban los vascos, en otra época, a la pesca de la ballena en los mares del Norte; cómo descubrieron el banco de Terranova, y cómo aún, en el siglo pasado, en los astilleros de Vizcaya y de Guipúzcoa, en Orio, Pasajes, Aguinaga y Guernica, se hacían grandes fragatas.
Estos al principio llegaron á la nacion de los Samocosis, que tenia maiz, cazave y otras raices semejantes, y una fruta como avellanas, llamada mandubí, con pesca y caza. Los indios andan desnudos, y traen en los labios una piedrecilla azul, á modo de dado: la indias, de la cintura á la rodilla andan cubiertas.
La señá Manuela, con los años, es más vieja que yo, no sabe ya lo que se pesca; pero esa chica, si no la ata Vd. corto, se va a hacer una estrozona... de esas que andan por ahí. Descuide Vd., que yo pondré remedio. A ella no le diga Vd. nada, y muchas gracias por el aviso.
Muchos días buenos salía de pesca o de paseo; otros iba de caza o montaba a caballo. Esta vez no había traído más que dos, uno de tiro para un tílburi, y otro magnífico de silla. El secretario, cuando iba de paseo, montaba en uno que don Rosendo había puesto a su disposición. Con la familia de éste mantenía cordiales relaciones; pero sólo había ido a Tejada tres veces en quince días.
Son tan altos, y las indias, que no los ví semejantes en todas aquellas provincias, y no comen mas que caza y pesca. Las indias andan cubiertas de la cintura abajo: estan treinta leguas de los Sococies: estuvimos un dia con ellos, y desde aquí se volvieron los Sococies en sus canoas á sus pueblos.
Este hombre, que cruzaba por el mundo en zapatillas, fue el compañero constante de Miguel en sus excursiones marítimas. Claro está que hablaban poco, casi nada; pero nuestro joven había creído comprender por gestos, por gruñidos, más que por palabras, que era simpático a D. Valentín, lo cual podía achacarse a la afición que mostraba a la pesca.
Soy más que medianamente rico y es mi nombre don Diego de Miranda; paso la vida con mi mujer, y con mis hijos, y con mis amigos; mis ejercicios son el de la caza y pesca, pero no mantengo ni halcón ni galgos, sino algún perdigón manso, o algún hurón atrevido.
Abunda de gran numero de ballenas, cuyo parage proporciona esta pesca con mayores ventajas que otras. Estos fundamentos, que á ser ciertos manifiestan su importancia, alentarán á los interesados en la pesqueria á su reconocimiento, el que nos ha de desengañar, y dar una verdadera luz de la importancia de aquel golfo, y comunicacion que se teme.
A distancia de media legua del pueblo hay un hermoso lago; se ve otro de al misma naturaleza á dos leguas: tienen ámbos una forma oblonga, y su diámetro abraza cuando mas una legua. El pescado que se saca de ellos es muy esquisito; pero la multitud de caimanes no deja de ser un grande estorbo para la pesca.
Decía de acercarse nuevamente a don Raimundo, y don Raimundo acababa de echarle de sí con cajas destempladas, hacía una hora: andaba el portugués aquel día, como cuervo revoloteando en el campo de batalla sobre los cadáveres abandonados; la liquidación era río revuelto y la pesca fenomenal.
Palabra del Dia
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