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Actualizado: 2 de octubre de 2025


Este me decía la doncella, haciendo un ramillete será el último.... ¿Quién asegura que nos volvamos a ver? ¿Quién me asegura que volveré a esta casa, donde he pasado los días más felices de mi vida? Me separo de , y no me sorprende la separación. Así la esperé, así la temí, no sólo porque debía yo volver al lado de mi papá, sino porque desde niña me persigue la desgracia.

Y asi le dixe á Delio: no se estima, Señor, del vulgo vano el que te sigue Y al arbol sacro del laurel se arrima. La envidia y la ignorancia le persigue, Y asi envidiado siempre y perseguido El bien que espera, por jamas consigue. Yo corté con mi ingenio aquel vestido, Con que al mundo la hermosa Galatea Salió para librarse del olvido.

Si al menos este afán que me devora alejarlo del alma consiguiera...! Más, ¡ay! que esta ilusión engañadora hasta en el sueño me persigue fiera. Yo te veo en el rayo delicado con que flota la luna en el vacío, y en las hojas del lirio perfumado cuando esconde una gota de rocío.

En la escena inmediata, no ya en Santiago, sino en Toledo, Don Pedro, joven galán, persigue en la calle á Angélica, seductora doncella toledana, é intenta acercarse á ella dirigiéndole frases amorosas; pero es rechazado con desprecio.

Se le persigue luego en un monte, en donde se ha refugiado, defendiéndose en él con sus amigos contra los agentes de la justicia. Por último, le alcanza un tiro de fusil, es hecho prisionero y se le da al cabo libertad, terminando de este modo la primera parte de las hazañas de Luis Pérez el Gallego. La parte segunda, que existe, no es de Calderón. El sitio de Breda.

Doña María se apresura entonces á revelar al Gobernador la traición de Don Manuel, y en seguida se hace á la mar con ella en otro buque para alcanzar al fugitivo y arrancarle su hijo. La escena inmediata representa un huracán espantoso, que se ensaña contra el navío en donde van Don Manuel y Doña Leonor. El amante infiel comienza entonces á presentir que le persigue la Justicia Divina.

¿No experimenta el lector cierto cansancio, a pesar de lo bien escrito que está el libro y de las curiosas y bien ordenadas noticias que nos da de personas y de cosas, al internarse por aquel laberinto de enmarañados rodeos por donde el rey D. Felipe persigue sus fines?

Palabra del Dia

neguéis

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