Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 11 de junio de 2025
Martín, sobre todo, parecía inconsolable. En los primeros tiempos, iba todos los días al cementerio; y a menudo era preciso alejarlo a la fuerza de la tumba. Pero poco a poco fue calmándose, y esta calma la debió ante todo a la compañía de Juan, su hermano menor, en el cual pareció querer depositar desde aquel día el amor infinito que había profesado a su víctima.
Eterno e indestructible por construcción imaginaria, los ritos y las ceremonias mágicas no son más que una organización defensiva permanente contra sus poderes mágicos inextinguibles; los santos y los ángeles son una especie de gendarmería espiritual también, eficaz para herirlo y alejarlo, pero impotente para matarlo, porque está muerto.
Finalmente, los vientos, siempre contrarios, les obligaron á caminar á fuerza de remo; y unas veces por encallar el barco en la arena, se veían obligados, para que desencallase, á alejarlo, transportando la carga á la ribera; y otras, dando en los escollos, les hacía andar en continuo susto y sobresalto.
Sabía que Simón habíase encargado del asunto de los deslindes sólo para complacer a la señora Liénard y veía con terror el desarrollo de una pasión, que, según ella, no podía tener para su hijo sino crueles desengaños. Díjose que excitando los celos de Simón podía lograr dos cosas de una vez: hacerle olvidar su engañoso amor y alejarlo para siempre de Delaberge.
Lo leía en los ojos de ella, que á su vez pareció adivinar lo que pensaba el príncipe, ruborizándose levemente. ¡El mal que me has hecho! repitió . Debo alejarlo de mí, y no puedo separarme de él. Sería un crimen que lo dejase abandonado á su destino.
Un ministro había escrito durante un año entero a Madrid para que sacasen de su Legación al secretario Ojeda, individuo peligroso que muchos tenían por socialista. En realidad, sólo deseaba alejarlo para que la señora ministra recobrase su calma de buen tono y no se comprometiese con un inferior cantando romanzas y recitando poesías en la penumbra del anochecer.
Si al menos este afán que me devora alejarlo del alma consiguiera...! Más, ¡ay! que esta ilusión engañadora hasta en el sueño me persigue fiera. Yo te veo en el rayo delicado con que flota la luna en el vacío, y en las hojas del lirio perfumado cuando esconde una gota de rocío.
Palabra del Dia
Otros Mirando