Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 29 de junio de 2025
Afortunadamente, la naturaleza se resiste al escepticismo de una manera insuperable; y los sueños del gabinete de los sabios no trascienden á los usos de la vida del comun de los hombres, ni aun de los mismos que los padecen ó los fingen.
Pero con ser tan grandes las fatigas y tan pesadas las aflicciones que padecen, no obstante eso, es mucho mayor sin comparación el consuelo que tienen cuando vuelven con las manos llenas de cuatrocientas ó quinientas almas; y si á veces no tantas, á lo menos con la esperanza de ganarlas al año siguiente, porque los más de los bárbaros quieren antes certificarse si aquel celo que les muestran es de sus almas para darles el Paraíso ó por el interés de llevarlos para ponerlos en esclavitud, y por eso acostumbran despachar alguno de los suyos para explorar el país, la gente y los Misioneros de la nueva Reducción.
¡Pobre Cristeta! ¡Qué infame abandono! En grandes errores incurre a veces la Providencia: mientras las personas padecen hambre y sed, las bestias de sabrosa carne pastan libres en las montañas, y los arroyos culebrean inútiles por el llano; mientras tantos hombres permanecían castos por fuerza, aquella mujer estaba sola.
Esos se aburren, pero no padecen como nosotras, que vivimos en continuo martirio, destinadas á servir de juguete á los hombres chicos. No podré pintar á usted, señor de Bismarck, lo que se sufre cuando uno nos tira del brazo derecho, otro del izquierdo; cuando éste nos rompe la cabeza y aquél nos descuartiza, ó nos pone de remojo, ó nos abre en canal para ver lo que tenemos dentro del cuerpo.
Bienaventurados los Pacificos: porque ellos šerán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los que padecen peršecucion por cauša de la jušticia: porque de ellos es el Reyno de los cielos. Gozaos, y alegraos; porque vueštro šalario es grande en los cielos: que anši peršiguieron
Con esta separación o enajenamiento que padecen los padres de los hijos, y que en su imaginación la tienen tan anticipada que desde que nacen los crían para aquel destino, no tiene lugar en ellos aquel cariño que vemos en los padres y madres que se han criado y crían a sus hijos con el régimen y educación que se acostumbra entre los españoles; y así, aunque vean maltratar a sus hijos, se les da poco o ningún cuidado, y del mismo modo miran los hijos a sus padres, como que ni los necesitan ni esperan nada de ellos.
Andronico sabida la pérdida, no le parecieron bastantes sus fuerzas para poderla restaurar, saliendo á cortarles el camino, antes desesperado entregó sus provincias, al rigor de las armas enemigas, desconfiando, no tanto del valor como de la fé de los suyos; daño que padecen todos los Príncipes que por su crueldad y tiranía hacen á los mas fieles desleales.
Sí, hijo, sí; ni permita Dios que vea yo un dolor sin compadecerlo, ni que sea como esos desalmados que oyen un ay como quien oye llover. Que diga usted eso, tocante al prójimo, ¡anda con Dios! Pero los animales, ¿qué demonio?... ¿Y acaso no padecen? ¿Y acaso no son criaturas de Dios?
De esa idea del mal difundido en el mundo como el aire en los espacios, y de esa esperanza del bien puesto tras la existencia como la luz del día tras la oscuridad de la noche, nacían el horror a lo terrenal y humano, brotando la conmiseración y la piedad hacia los que sufren y padecen.
Yo me compadezco mucho de la miseria que padecen en sus enfermedades; y aunque he procurado proporcionarles los auxilios que me han parecido oportunos para su alivio en todas sus dolencias, no lo he podido conseguir como lo he deseado, porque cuanto se destina para los enfermos lo consumen los mismos por cuya mano se le suministra, sin que hayan bastado cuantas providencias y arbitrios he imaginado para evitarlo.
Palabra del Dia
Otros Mirando