United States or Belarus ? Vote for the TOP Country of the Week !


En todos ellos desplegó nuestro negociante su rara sagacidad, su talento positivo y un "órgano de la adquisividad" tan poderoso, que con razón le hicieron célebre entre los personajes de la banca. No era antipático su trato. Al revés de casi todos los que aspiran a las riquezas o al poder, ni era fino en los modales ni meloso en las palabras.

Era forzoso hacer el artículo, y aquella gran mujer, negociante en hijas, no tenía más remedio que vestirse y concurrir con su género a tal o cual tertulia de amigas, porque si no lo hacía, ponían las nenas unos morros que no se las podía aguantar.

¿Cómo? preguntará el lector. ¿Don Rosendo Belinchón, un negociante de tanto fuste, comerciaba también en palillos de dientes? No, don Rosendo no comerciaba con ellos, los fabricaba. Y esto no con el fin de especular, cosa indigna de su categoría, sino por pura y desinteresada inclinación de su espíritu. Desde muy joven se le había manifestado.

El doctor Talberg, á la vuelta de América, la había abandonado para casarse con una joven fea y rica, hija de un negociante, senador de Hamburgo. Otros habían explotado igualmente su juventud, tomando su parte de alegría y de belleza para unirse luego con mujeres que sólo tenían el atractivo de una gran fortuna.

El negociante cuidadoso que de vencimiento en vencimiento ha logrado salvar la nave do guarda el porvenir de la familia, la víctima administrativa, el empleado que gasta su salud con la injusticia y tiranía de las oficinas, todos esos cautivos han roto sus cadenas, y en tan fugaz descanso, su adorada y tierna familia quisiera resacirles de los trabajos pasados, á fuerza de solicitudes.

En ninguna parte se ve tan patente el contraste de todas las cosas, la contradiccion, la discordancia profunda que reina entre las ideas y los hechos, entre las aspiraciones y las tradiciones del pueblo aleman, pueblo simultáneamente soñador y laborioso, fantástico y negociante, erudito y artista, judáico y cristiano, creyente y filósofo, liberal y feudatario, republicano y aristócrata, singular, contradictorio en todo....

Francisca Cortés, mujer de Onofre Aguiló, de Onofre, negociante de oficio; natural y vecina de esta Ciudad, de edad de cuarenta y ocho años, reconciliada y presa segunda vez por judaizante, relapsa.

Este Calderón era hijo de otro Calderón muy conocido en el comercio de Madrid, negociante al por mayor en pieles curtidas, que con ellas había hecho una buena fortuna y que en los últimos años de su vida la había acrecentado, dedicándose, a la par que al comercio, al giro y descuento de letras.

El primer conde de Trujillo está casado con una de las hijas del famoso negociante Casarredonda, que hizo colosal fortuna vendiendo fardos de Coruñas y Viveros para vestir a la tropa y a la Milicia Nacional. Otra de las hijas del marqués de Casarredonda era duquesa de Gravelinas. Ya tenemos aquí, perfectamente enganchadas, a la aristocracia antigua y al comercio moderno.

Tenemos aquí un negociante.... ¿Y a quién los vendes? A las mujeres de por ahí, que van a la vila.... Sepamos, ¿a cómo te pagan? Dos cuartos por la ducia. Pues mira díjole Nucha cariñosamente , de aquí en adelante me los vas a vender a , que te pagaré otro tanto. Por lo bonito que eres no quiero reñirte ni enfadarme contigo. ¡Quiá! Vamos a ser muy amigotes y yo.