Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 1 de mayo de 2025
Las puertas de las salas, las de las ventanas ó de los ajimeces eran de taracea, de talla moriscas ó pintadas: ejemplos de las primeras en las casas de Pilato en la de Alba y en el Alcázar y de las segundas en la sala de «Profundis» del Convento de Sta. Inés, de que más adelante hablamos.
Cruzamos a galope esta maravillosa y pequeña ciudad, una de las más pintorescas de Francia, con sus balcones esculpidos y barrigudos avanzando hasta el centro de las calles estrechas, con sus vetustas casas renegridas, de puertas pequeñas, moriscas, ojivales y bajas, que nos recuerdan los tiempos de Guillermo Court-Nez y de los sarracenos. A aquellas horas no había aún nadie en la calle.
Si, en cambio, no todas aquellas mujeres de bien se distinguen por una completa ó total limpieza subjetiva, cúlpese al Sr. D. Felipe II, que dictó cierta endiablada pragmática, prohibiendo á los moriscos y moriscas de Granada el pícaro uso de los baños domésticos. La Granadina, en general, recibe y hace muy pocas visitas.
Bien pudo ser, pues ha sido harto aficionado a las mozas moriscas del arrabal, que han debido enseñarle, de seguro, los filtros, el aojamiento, las nóminas y todas sus tretas malditas. Sois una perra como dice Leocadia. Buena borrasca es ella. Otras veces, de noche, metida en la cama, dame pavor, Alvarez, pensar en Ramiro.
El cumintán tiene algo de salvaje, algo que hace volver la vista á los agrestes bosques en que se escuchan sus acordes. Tiene sus reminiscencias de las antiguas cántigas moriscas, recordando no pocas veces el gemir del polo gitano. El cumintán nació con la primera guitarra que se oyó en estas playas.
Capítulo II. Aspecto esterior e interior de Teruel. La puerta de San Salvador. La de la Anda-quilla. La de la Traición. El auto de fe. El Acueducto de Teruel. Vista por fuera la ciudad de Teruel admira por su posición soberbia y por la magestad de sus altas y moriscas torres coronadas de caprichosos arabescos y levantadas sobre arcos que por su pie abren paso a la calle con pintoresca osadía.
Mi padre, que Dios haya, era hidalgo de sangre; pero tuvo que tomar el oficio de pelambrero por no ver morir de miseria a los muchos hijos que tuvo. Finó de un mal que llaman... El clérigo aprovechó de aquella perplejidad para recobrar la palabra, y púsose a referir que, pocos días antes, habían pasado por su pueblo dos moriscas de Avila, conducidas en un carro verde, a la Inquisición de Toledo.
Las doncellas moriscas con sus tocas en la cabeza, con sus velos arrojados sobre el hombro, con sus alcandoras pintadas, con sus carcajes de oro al comienzo del borceguí y sus brazaletes de piedras en las manos, ponían el colmo a su aliño con el alheño de los ojos.
Un tomo, 4 pesetas. Ejemplares especiales. CANCIONERO de Gómez Manrique. Dos tomos, 8 pesetas. Ejemplares especiales. LEYENDAS MORISCAS, por D. F. Guillén Robles. Tres tomos, 12 pesetas. Ejemplares especiales. OBRAS DE D. JUAN VALERA. Tomo I: Canciones, romances y poemas, 5 pesetas. Tomo II: Cuentos, diálogos y fantasías, 5 pesetas. Ejemplares especiales.
Aparte de su importante y muy valiosa produccion agrícola, de que luego hablaré, y de algunos trabajos de arte, se distingue por su fabricacion de sederías y sus tejidos de lana muy graciosos, tales como las moriscas mantas de colores, que reemplazan la capa ó hacen el papel de la ruana, ó poncho ó sarape de Colombia.
Palabra del Dia
Otros Mirando