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Actualizado: 27 de junio de 2025


Hay en tu fisonomía una dulce gravedad que me recuerda siempre la expresión de la Diana cazadora del Louvre. ¡Ya salió la mitología!

Viendo que hacía indicaciones afirmativas con la cabeza, el cura se animaba, añadiendo con énfasis: «Sostener otra cosa es renegar del catolicismo y volver a la mitología... esta es la cosa». Claro apuntó la joven; pero en su interior se preguntaba qué quería decir aquello de la mitología... porque de seguro no sería cosa de mitones.

Ana leía con el alma agarrada a las letras. Cuando concluía una página, ya su espíritu estaba leyendo al otro lado. Aquello que era nuevo. Toda la Mitología era una locura, según el santo. Y el amor, aquel amor, lo que ella se figuraba, pecado, pequeñez; un error, una ceguera. Bien había hecho ella en vivir prevenida.

Parecida por su argumento á la anterior, y, como ella, de invención del autor, aunque la mitología desempeñe también su papel exterior. Ni en su pensamiento ni en su desarrollo es más que mediana. Es posible que la historia de Olimpo y Sofronia, del acto tercero, sea una reminiscencia del Tasso. Fieras afemina amor. Desenvuelve las hazañas de Hércules.

Se diferencia de las demás, no sólo por su desenlace trágico, sino también por los versos de arte mayor, en que está escrita su mayor parte. La última égloga del Cancionero, la más bella y acabada, se representó ante el príncipe D. Juan, quizá en sus bodas en 1496. Entre sus diversos personajes aparece ya un dios de la mitología.

Además, la relación de los medicamentos a las enfermedades era toda una magia para Bonis, y la idea del veneno y del elixir completa mitología milagrosa e infinitesimal; quiere decirse, que por gota de más o de menos del líquido más anodino, podía, según él, reventar el paciente o ponerse sano en un periquete.

Matar el aburrimiento. Quien fuera capaz de hacerle ese servicio a la humanidad sería el verdadero destructor de monstruos. Lo vulgar y lo fastidioso, toda la mitología de los paganos groseros no ha imaginado nada más sutil ni más espantoso.

Es lo cierto que, en el momento en que lo presentamos a nuestros lectores, volviendo del pasaje Jouffroy para confirmar a sus compatriotas la abdicación del duque de Aosta, la obesidad había trocado su talle de palmera en puchero de Alcorcón, y el arte, la industria y hasta la mecánica trabajaban de consumo y a porfía en la restauración diaria de aquel Narciso trasnochado, en riesgo siempre de convertirse en acelga, como en flor se convirtió el antiguo Narciso de la mitología griega.

Además del defecto antes citado, suele también atribuírsele comunmente el de hacer alarde de falsa y extemporánea erudición. Alúdese, sin duda, á sus referencias á la mitología y á la historia antigua, no siempre oportunas en sus obras. Conviene no olvidar, sin embargo, que, entre los españoles, como entre los demás pueblos románicos, se ha conservado siempre vivo el recuerdo de la antigüedad.

Las diversas estaciones del año se ofrecen como representantes de la división peculiar de las cosas terrestres, de la ciega discordia, que se bosqueja en el mundo de los fenómenos, y al fin aparece Dios, hecho hombre, como principio de la conciliación y del amor, á quien han de rendir homenaje todos los poderes, que en el mundo luchan entre , y evocándose también á la antigua mitología para celebrar el cristianismo.

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