Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 28 de julio de 2025
Aquí entra confesar que soy un sí es no es materialista, si no tanto que no pueda pasar entre las gentes del día, lo bastante para haber muerto emparedado en la difunta que murió de hecho ha catorce años, y que mató no ha mucho de derecho al ministerio de Gracia y Justicia, que fue matarla muerta.
Y aquí no puedo menos de detenerme a condenar la ridícula manía de los que dan en acusar de materialista a nuestro siglo. ¿Qué siglo hubo nunca más espiritualista que el nuestro? La música es el arte más espiritual de todos y florece ahora con florecimiento extraordinario.
La filosofía del siglo XVIII, que ha dado al pueblo frances una educacion materialista, ha producido los resultados que hoy se tocan con gran desconsuelo de sus hombres pensadores. El pueblo frances apénas cree en otra cosa que en los goces; toda su ciencia se reduce á la duda y al sarcasmo.
Á lo menos, tal es la común opinión de fisiólogos y médicos; pero no entraré yo á sustentarla para que no me roan los huesos tachándome de incrédulo y materialista y tal vez de otras cosas peores.
Es un magnífico pedestal, pero sin estátua; un sábio geroglífico, pero sin pirámide; un arcano que no tiene misterios, ó bien un misterio que no tiene arcanos. El arte de Aténas es materialista, grosero, impuro. No importa que Vénus sea disoluta; el secreto está en que sea hermosa. No importa que el demasiado aroma emponzoñe el aire; el secreto está en que se queme aroma.
Allí todo es vigoroso, segun la idea materialista que se tiene de lo útil, y se piensa mas en la especulacion y el lujo suntuoso y muy fascinador ú ostensible, que en el arreglo agradable de las cosas que consulta al mismo tiempo la economía, la delicadeza de gustos y la comodidad. Ese es el genio del pueblo inglés, y sería inútil rebelarse contra los resultados que de él se derivan.
La sociedad francesa, merced á su educacion materialista, apénas cree otra cosa que en los goces materiales, que son como si dijéramos su dogma. Como el dinero sea el objeto del culto, la sociedad francesa, y en especial la de Paris, es presa del lucro, de la ganancia fácil, inmediata, sea ó no moral.
En realidad, durante sus partidas de campo con mujeres, el español se preocupaba más de los preparativos culinarios que de satisfacer el sentimentalismo más ó menos frágil de la compañera que le había deparado la casualidad. Torrebianca había llegado á ver á través de esta alegría ruidosa y materialista cierto romanticismo que Robledo pretendía ocultar como algo vergonzoso.
En la voz de la Regenta, en el desconcierto de sus palabras, notó que le había hecho efecto la sequedad de la vulgarísima galantería. «¿Esperaba ya una declaración? ¡Pero si mañana va a comulgar! ¿Qué mujer es esta? ¡Una hermosísima mujer!» añadió el materialista en sus adentros al mirarla a su lado con llamas en los ojos y carmín en las mejillas.
Lo único que ha enfriado nuestras relaciones y ha concluido por romperlas son las ideas de su padre. De algún tiempo a esta parte ¡se ha vuelto tan impío y materialista! No hace más que escandalizar en todas partes. ¡Eso, eso es precisamente lo que yo estaba pensando! exclamó la anticuaria.
Palabra del Dia
Otros Mirando