Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 4 de mayo de 2025
Los dolores son generalmente mas vivos y tirantes con un carácter convulsivo y rigidez. Esta afecta especialmente la médula, está acompañada de estremada laxitud por la tarde, y produce la sensacion de fatiga con rigidez de los músculos de la pierna como despues de una marcha forzada.
El compañero masculino me pareció ser un bulto que se hallaba envuelto en una ancha capa á algunos pasos de la diligencia, paseándose con abandono como si solo quisiese desentumir sus músculos un poco. El mayoral anunció la partida, y el bulto se apresuró á entrar á su rincón, sentándose á mi derecha.
Se observan sensaciones de presion sobre el vientre, dolores cólicos, timpanitis, meteorismo, pero ningun dolor, porque los únicos que se han referido para el abdómen, pertenecen á los músculos psoas, á la íngle y anillo inguinal.
Después de treinta años de lucha, en casa de los Casporras sólo quedaba una viuda con tres hijos mocetones que parecían torres de músculos. En la otra estaba el tío Rabosa, con sus ochenta años, inmóvil en un sillón de esparto, con las piernas muertas por la parálisis, como un arrugado ídolo de la venganza, ante el cual juraban sus dos nietos defender el prestigio de la familia.
Mariana le suplicaba que no fuese excesivamente severo con ellos; serían tal vez padres de familia. Mas no lograba ablandarle. Indudablemente, sus principios de justicia municipal eran más inflexibles que sus músculos cervicales, a juzgar por el número incalculable de veces que volvía la cabeza hacia el sitio en que Esperancita y Pepe departían. No estaba celoso.
En las afecciones reumáticas y neurálgicas propias de dulcamara, es preciso tener en cuenta la electividad de este medicamento sobre la piel, punto de partida de la afeccion, y no á una pretendida accion particular en la fibra de los músculos afectados.
El Magistral olvidado de las estrellas dejó el Espolón y subió a buen paso por la calle principal de la Colonia, en pos de los coches de Vegallana. Si no fuera por vergüenza hubiera echado a correr por la cuesta arriba. «¿Para qué? Para nada. Por desahogar el mal humor, por emplear en algo aquella fuerza que sentía en sus músculos, en su alma ociosa, molesta como un hormigueo...».
Esta misión consistía en llevar á todas las naciones próximas pobladas por seres de nuestra especie los beneficios de la civilización implantada por él. Además, como disponía de una fuerza superior, necesitaba usarla, lo mismo que el atleta, incapaz de vivir tranquilamente sin dar golpes contra algo para ejercitar sus músculos.
El hueso interior, que apareció único é informe en la sepia, aquí es un gran sistema uno, pero muy múltiple uno por la fuerza de unidad, múltiple por la elasticidad, por apropiarse á los músculos que, contraídos, dilatados sucesivamente, forman el movimiento.
Bueno, señores sabinos, voy a ayudaros a recordar. Decidme, ¿para qué os dedicáis a la gimnástica? UNA VOZ TÍMIDA EN EL FONDO. Para tener los músculos fuertes. MARCIO. ¡Muy bien! ¿Y para qué necesitamos tener los músculos fuertes? ¡Responded! OTRA VOZ TÍMIDA. Para pegarnos. Un sabino, un amigo de las leyes, un puntal del orden, un modelo, único en el mundo, de lealtad.
Palabra del Dia
Otros Mirando