Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 7 de julio de 2025
Las paredes estaban estucadas, como las de nuestras alcobas, porque este es un género de decoración barato en Madrid y sumamente favorable a la limpieza. En el fondo estaba el altar, que era, ya se sabe, blanco y oro, de un estilo tan visto y tan determinado, que parece que viene en los figurines.
Por tanto A V. E. Pido y suplico mande concedernos y nos conceda licencia para que podamos correr ocho toros y nos dé facultad para poder arrendar las bocas de las calles para limpieza y gastos de la dicha plaza del Duque. Otro sí se nos de licencia que la carne de los dichos toros se pueda pesar en la carnecería ocho maravedís menos conforme á la sedula de los Sres.
La cabrita mansa y asustadiza que correteaba perseguida por él, y le miraba con ojos tristes en sus días de alejamiento, era una mujer con toda la firmeza imperiosa y la superioridad dominante de las hembras de los países meridionales. La limpieza y el ahorro tomaban en ella el carácter de intolerables tiranías.
Volvió el Serranito a coger los palos, y después de intentar en vano colgárselos al sesgo, se los puso quebrando con limpieza y maestría.
Rafael apenas comió, trastornado por la vecindad de la Marquesita. Le atormentaba el contacto de aquel cuerpo hermoso hecho para el amor; el perfume incitante de la carne fresca purificada por una limpieza desconocida en los campos.
Le dolía el pecado porque en su anhelo de toda clase de perfección, para ella y para los otros, soñaba con una vida honrada y limpia. Por rara coincidencia, estos sueños de limpieza y de honradez acudían en tropel a su mente, y más amenudo que nunca, desde que empezó a visitarla Juan Maury. Sus facultades críticas y analíticas, sin poderlo remediar ella, se aplicaban a la comparación.
Ya no se mostraban en las galerías exteriores las domésticas mal vestidas y realizando al aire libre ciertos trabajos de limpieza. La presencia de aquella señora tan hermosa y elegante había impuesto á la servidumbre nuevos cuidados personales. Hasta la gorda Sebastiana iba vestida todos los días «de domingo», como decían sus amigas.
Este olor había invadido toda la habitación y la refrescaba con un perfume de salud y de limpieza más grato que todas las esencias y pomadas. Era el perfume que acompañaba siempre a Marta, al decir de su padre, y parecía exclusivamente creado para ella.
El capitán nos daba algún dinero, que gastábamos alegremente, y cuando no nos quedaba un cuarto, íbamos todos volviendo a El Dragón. No se podían hacer expediciones tan frecuentes como nosotros hubiéramos querido; primero, no había siempre negros que llevar, y luego era indispensable tener mucho cuidado con la limpieza. Si se descuidaba la bodega, se armaba una peste que no se podía vivir.
La antigua limeña no usaba elixires odontálgicos ni polvos para los dientes; y, sin embargo, era notable la regularidad y limpieza de éstos.
Palabra del Dia
Otros Mirando