Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 21 de junio de 2025
Sin embargo, aun antes que se rompiera el yugo clasicista, el filosofismo francés del siglo pasado había movido a los poetas de más alientos a crear el poema que todo lo enseñase; pero los más desecharon la acción, se limitaron al género didáctico, y trataron de escribir el nuevo poema De la naturaleza de las cosas.
Mientras los oradores se limitaron á pronunciar elocuentes arengas en nombre de los más sublimes principios todo marchó bien; pero cuando la asamblea tuvo que hacer algo práctico, su trabajo resultó infructuoso y tan temible como el de los gobernantes guiados por la ambición.
Eran gloriosos abuelos, de pretensiones modestas, que se limitaron á ensanchar las fronteras, á realizar la unidad del Imperio, oponiéndose luego con una prudencia de valetudinarios á todos los atrevimientos de la nueva generación. Sus ambiciones no iban más allá de una hegemonía continental... Pero luego surgía Guillermo II, el héroe complejo que necesitaba el país.
Ya estoy viejo, repetía el sacerdote el mejor día me da un supiritaco y no tengo quien me vea.... Pancha está peor que yo.... Mis tías lamentaban la ida de la joven, pero no se atrevieron a contrariar al padre. Se limitaron a rogarle que la trajese de cuando en cuando. El buen señor me trató con mucho cariño.
Posteriormente, sin embargo, no se limitaron sólo á representar este drama religioso, sino que abrazaron toda la historia del Antiguo y Nuevo Testamento, y el vasto campo que les ofrecían las leyendas de santos. Las piezas más largas se dividían en tantas jornadas, cuantos eran los días que había de durar la representación, ocurriendo á veces que se prolongaran por cinco semanas.
Así había conocido á Castro y á Spadoni, los cuales se limitaron á preguntarle si ganaba mucho en el juego. Al anunciar el príncipe su llegada, Toledo obligó á su ilustre compatriota á acompañarle á la estación, para presentarlo sin perder tiempo. Una gloria de nuestro país... ¡Su Alteza, que ama tanto las cosas de España!
No se limitaron á estos desahogos, con los que ya estaba bien alborotada la población, sino que por la tarde acudieron en gran tropel y confusión al teatro de la Montería, y penetrando en él, arrollaron al público, ocupando aposentos y bancos, obligando á los actores á que volviesen á empezar la representación, que ya estaba próxima á concluir.
Respondan ustedes, señoras, y ustedes también, caballeros. Arduo por demás era el problema y, como no podía menos de esperarse, dividiéronse las opiniones. Los jóvenes, que creían tener sobrado tiempo para morir de desesperación, respondieron que sí; los viejos, cuya vida pendía ya de un ataque de gota o de un simple catarro, contestaron que no; las mujeres se limitaron a hacer un gesto de duda.
Palabra del Dia
Otros Mirando