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Actualizado: 21 de octubre de 2025
Los vapores hacen siempre escala en Mompos; su plaza es afamada por su produccion de licores, joyería esmerada, herramientas y vasos porosos elegantes y finos. En mi concepto, despues de Barranquilla talvez, Mompos es la poblacion de mas porvenir en el bajo Magdalena.
No tenía Fernando más que ladear un poco la cabeza, volviendo los ojos al interior de la cubierta, y recibía en su olfato inmediatamente la esencia de los licores que burbujeaban con mezcla de soda en las mesas del café, el perfume de agua de Colonia que iban esparciendo las mujeres, como un recuerdo de su baño matinal.
Apuntando con su paraguas a una esquina de la acera de enfrente, añadió el buen hombre lo que sigue: ¿Ve usted aquella casa donde dice en letras muy gordas Licores? Pues allí encontrará usted al borracho. Y se marchó riendo y a prisa para reunirse a la cuadrilla que había seguido andando mientras él se detenía.
Ansioso de conocer el contenido de la voluminosa carta de su hermano, apenas se separó de su sobrino, Francisco Montiño, cuando contra su costumbre, su vocación y su conciencia, dejó encargado el servicio de la tercera vianda, de los postres y de los licores y vinos generosos á uno de sus oficiales de la cocina del rey, que le había acompañado, y se encerró en un aposentillo semejante á aquel en que había dejado esperando á su sobrino.
Produce licores de frutas y cidra en cantidad considerable; posee algunas fábricas de papel y telares de filoseda, y explota algunos depósitos de turba. Ya he dicho, en cuanto a sus instituciones puramente democráticas, que son enteramente análogas á las de los tres cantones primitivos.
Las carcajadas, las voces y la música, impresionando el oído; el aroma de las flores y el olor aperitivo de las comidas y licores, hiriendo el olfato; la viveza de las miradas, la variedad de colores, afectando la vista, producían en aquel recinto una fascinación que habría dado al traste con la fortaleza de todos los ermitaños de la Tebaida.
El caballero no ha subido esta noche con ella... Si milord quiere escribirla, yo puedo entregar la carta. Dí otro dollar á aquel complaciente criado y volví á entrar en la sala donde Pector y Raleigh estaban saboreando sus licores nacionales. Y bien ¿qué hay? preguntó el banquero. Decididamente tenía usted razón. Vendré mañana.
Palabra del Dia
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