Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 17 de mayo de 2025


¡Oh!... ¡qué fastidio!... ¡qué fastidio! añadió Pedro ocupando con cierta extraña torpeza el asiento que le ofrecían, con torpeza tal que se le cayó el anteojo de teatro, recogiéndolo con risas tan exageradas que chocaron a aquéllas damas . Estaba encargado de trasmitirle una misiva... una misiva... a ese buen Jacques... pero no dudo de que la señora Fabrice tendrá a bien servirme de intermediaria... y naturalmente obtendrá de su marido cuanto le pida...

Fabrice, en el momento en que Pierrepont entró, ocupábase en cargar dos pistolas, regalo precisamente de su amigo Pedro, y con las cuales tenía costumbre de tirar por vía de ejercicio en el jardín. ¿Te gustan siempre esas armas? le preguntó el marqués tomando y dejando en seguida sobre la mesa aquella que Jacques acababa de cargar. Encantado respondió. ¿Vas a tirar al blanco? .

¡Tengo tanta necesidad de reposo, pobre nena mía! ¿Por qué no me llevas contigo? ¡Ay, si pudiera!... murmuró Fabrice. ¡Anda, llévame, papacito! ¡No es posible, alma mía!... ¡Anda... vete a dormir!... ¿Te vas por mucho tiempo? continuó la niña. Por... alguno... Todavía no lo fijo... ¡Anda... anda a dormir, hija mía! Jacques dio un beso a aquel querubín.

La frente de Pierrepont se cargó de nubes, pero, aunque manifestando tan extrema sorpresa cuanto viva impaciencia, era demasiado recto para no reconocer que la situación que ocupaba entre Jacques y su mujer prestábase, aunque injustamente, a las más perversas interpretaciones, mostrándose en extremo sensible a la idea de comprometer a Beatriz, y más todavía, a la de arrojar sobre el limpio nombre de su amigo una tacha de infamia, porque era visto que Pedro profesaba a éste un real sentimiento de cariño y aun de respeto, y rechazaba con horror la idea de traicionar vilmente la confianza del honrado y grande artista.

La vizcondesa clavó en él una mirada inquisitiva, Jacques púsose en pie tomando entre sus manos una de las de la dama... Hasta la vista, señora le dijo; luego, con la voz levemente conmovida : ¡Adiós, hija mía!

Palabra del Dia

hociquea

Otros Mirando