Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 17 de septiembre de 2025


Los dos puntos estremos de esta accion, sus dos polos, son los centros nerviosos y sus irradiaciones á las superficies interna y esterna; de aquí nace la influencia directa de la belladona, ya sobre los centros nerviosos y sanguíneos, ya sobre la piel y las mucosas, hasta el punto que se ha podido muy bien decir, que uno de los efectos fundamentales de este medicamento era un éstasis sanguíneo en la red capilar.

En este sentido, la poesía ha hecho y hace mas por la mejora y por el conocimiento íntimo del hombre, que cuantos estudios filosóficos se han emprendido. «El hombre y sus enfermedades invisibles, lo que es y lo que debe ser», tal es la interminable espiral en que asciende la poesía moderna, marchando en torno de un eje sin encontrarse jamás sus estremos.

Ves aquí, Sancho, los medios por donde se alcanzan los estremos de alabanzas que consigo trae la buena fama. -Todo lo que vuestra merced hasta aquí me ha dicho -dijo Sancho- lo he entendido muy bien, pero, con todo eso, querría que vuestra merced me sorbiese una duda que agora en este punto me ha venido a la memoria.

Un sombrero hongo, artístico á fuerza de estar roto, le cubría la enorme cabeza dejando escapar unos cabellos de un gris sucio, casi rubio, largos, ensortijados en sus estremos como melenas de poeta.

Y estando haciendo semejantes estremos y lamentaciones, entró un diablejo zurdo, mozo de retrete de Satanás, diciendo que Satanás su señor le besaba las manos ; que había sentido la bellaquería que había usado el Cojuelo; que él trataría de que se castigase, y que entre tanto se quedase él sirviéndole en su lugar.

Estremos grandes y desproporcionados, formas cuadradas y sin esbeltez, miembros cortos y abultados que hacen aparecer las figuras enanas, pliegues en cuya disposicion se advierten reminiscencias del clásico antiguo, y por lo tanto mucho mas correctos que los de la escultura de los siglos X, XI y XII, puramente convencionales y bárbaros: todas estas son facciones propias de una creacion goda, y confirman hasta cierto punto la tradicion de ser aquella imágen la misma que veneraron los santos mártires del monasterio cuteclarense.

Y más, que yo he oído decir, y creo que a mi señor mismo, si mal no me acuerdo, que en los estremos de cobarde y de temerario está el medio de la valentía; y si esto es así, no quiero que huya sin tener para qué, ni que acometa cuando la demasía pide otra cosa.

Luego se puso en pie, y en un momento Me pareció, que dió con la cabeza Mas allá de las nubes, y no miento: Y no perdió por esto su belleza, Antes mientras mas grande, se mostraba Igual su perfecion á su grandeza: Los brazos de tal modo dilataba, Que de do nace adonde muere el dia Los opuestos estremos alcanzaba.

«Para calmar los dolores de Barriga, se debe aplicar á ella hojas del arbol Alom. «Se cura el espasmo tomando el cocimiento de la corteza del arbol Yba. «Para un constipado mal curado se saca corteza del arbusto Taló ó talago se ajusta ambos estremos de ella y después se pone en forma de rosario para que el constipado salga.

Ponle una mochila azul Y un freno de campanillas, La más fuerte de mis sillas Y una adarga de Gazul; Una lanza de dos hierros, Que los estremos se igualen, Por si al camino me salen ¿Esos eran los consejos De caballero y de noble? ¡Buenas tretas son, Alcaide! Quien no te entiende, te compre.

Palabra del Dia

embaucando

Otros Mirando