Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 10 de noviembre de 2025


Se abrió la puerta y salió el cocinero; tras él, dos hombres que conducían, puesto sobre dos palos, un bulto al parecer pesado, y luego dos soldados de la guardia española, á juzgar por sus armas y por sus coletos rojos. El cocinero mayor volvió á cerrar la puerta.

Todo tiene allí el tipo de lo extranjero, del cosmopolitismo y de la vida independiente de la influencia puramente española. El puerto, resultado de grandes pero incompletos trabajos hidráulicos, que avanzan hácia el mar por un lado, es una bolsa irregular, de unos 1,500 metros de desarrollo.

¿Y por qué es mal hecho, señor? preguntó. Porque esas gentes respondió el general vivían contentos y sin ambición, y desde ahora en adelante, no podrán decir otro tanto; y según el título de una comedia española, que es una sentencia, Ninguno debe dejar lo cierto por lo dudoso.

Tampoco se había concentrado la vitalidad española en un punto céntrico, en donde pudiera fijarse también el teatro nacional.

La envidia ; el corazón del hombre ; la poca seguridad de los amigos ; el olvido ; la instabilidad de la fortuna ; la soledad; la soledad, sobre todo, afligía al hombre que con el bullicio y el enredo se alimentaba . Con todo, como «la nación española dentro de un asedio es la más paciente de todas, que en esta opinión es tenida y los testimonios de historias lo confirman, no había que pensar que á él le tomaran por hambre en el asedio de la soledad

El otro barrio es el asilo de las clases acomodadas, gentes que, pasados los momentos de contiendas, son estimables por su carácter generoso y franco y su hospitalidad para con el viajero. Mompos es la ciudad que resume por excelencia el contraste de la conquista ó la civilización española con la antigua situacion indígena.

Ahorita vuelvo», con un balanceo de hamaca en los diminutivos. Era el indiano que veían en lontananza ella y las tías. Doña Águeda era muy buena cocinera; conocía el empirismo del arte, y además lo profesaba por principios. Sabía de memoria «El Cocinero Europeo», un libro que contiene el arte de confeccionar todos los platos de las cocinas inglesa, francesa, italiana, española y otras.

Había estado admirablemente hecho, según D. Baldomero, y el ejército había salvado una vez más a la desgraciada nación española. El consolidado había llegado a 11 y las acciones del Banco a 138. El crédito estaba hundido.

Una estrella de la política francesa, que alboreaba justamente en el ocaso de ésta española, trazó en pocos rasgos, con alguna pasión y poca exactitud, juicio que agregar al de los coetáneos lord Cecil, de Inglaterra; Villeroy, de Francia; el Conde de Miranda y el Comendador mayor de León, de España.

Sustituciones y copias. Nivelación de gastos. La Encarnación y la María Pídela. Puertos del Pacífico y viejos continentes. Intereses materiales y morales. Reformas. Escuelas municipales. Lengua española. Resistencia pasiva. Desconocimiento del valor de las palabras. Los enemigos del alma. El discurso de un Gobernadorcillo. Y punto redondo.

Palabra del Dia

aquietaron

Otros Mirando