Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 1 de mayo de 2025
En fin, hijos míos, ya sabéis que yo tengo buena memoria: pues bien, desde Diciembre del 43 hasta la Noche Buena del 44, fueron fusiladas doscientas catorce personas, la mayor parte por liberales. Tiene Vd. razón, don José; así pagó la corona al partido liberal que, primero por el padre y luego por la hija, había hecho tantos sacrificios...
Ni tampoco me hace fuerza lo que dicen algunos, que si hubiera tales Césares ó poblaciones, era imposible que alguno de ellos no hubiera venido acá: porque si ninguno de estas partes ha penetrado mas que doscientas leguas de aquí hasta el rio del Sauce, por las dificultades que se han ofrecido ¿qué estraño es que ellos, teniendo menos medios, y quizás sin caballos, no hayan podido penetrar hasta nosotros?
Imprimióse una lista con los nombres de más de doscientas personas barbadas que aceptaron las bases citadas, y otras que no necesito citar, y, por último, encomendóse la administración y casi dirección de todo este laberinto, á la Guantería, acto que, por sí solo, daba la vida, el calor y la perdurabilidad á aquel cuerpo tan bizarramente construído.
El mantenimiento de las islas Marianas cuesta al Erario doscientas mil ochenta y nueve pesetas, que son distribuídas entre personal y material, servicio de las dos expediciones del correo entre Manila y aquellas islas y demás atenciones.
Sepa Doña Blanca que yo rescato misteriosamente á nuestra hija. Sepa también que si no admite el rescate, romperé todo freno; lo diré todo; seré capaz de una villanía; la deshonraré en público; leeré á D. Valentín cartas que aún de ella conservo; haré doscientas mil barbaridades. Vamos, hombre, modérate. En seguida iré á hablar con Doña Blanca. Ella es madrugadora.
He aquí la lista de todas las vituallas y demás cosas con que la Ciudad agasajó á sus Reyes, aquellas más selectas y escogidas que las del Yantar de los cofrades de Stas. Justa y Rufina. «Seys tortas de açucar a 225 mrs. cada una 1350. Diez caxas de diacitrón a 110 mrs. Cinco arrobas de dátiles a 200 mrs. 1000. Mil e doscientas enpanadillas de açucar e doradas a 4 mrs y 1/2 5400.
Serán doscientas familias hoy las de que consta este gremio y habrá pocas, que no sean parientes entre sí por consanguineas o afines; sin que se vea en toda la Ciudad un casamiento de la calle, fuera de la calle.
Le seguí y anduvimos cosa de doscientas varas por un estrecho corredor, hasta llegar a maciza puerta de roble, que Sarto abrió. Salimos y nos hallamos en una solitaria calle a la que daban los jardines de la parte de atrás del palacio. Allí nos esperaba un hombre con dos caballos; uno alazán, magnífico, de gran alzada y el otro bayo, no menos fuerte y brioso.
Cada uno de esos pobres párias de la sociedad se dice con despecho sombrío: «Muchos de estos hombres tienen cien, doscientas, quinientas ó mas libras esterlinas de renta por dia, ó cuando ménos veinte, miéntras que yo apénas puedo conseguir, cuando mejor me va, tres, cuatro ó seis peníques para mantenerme con inmundicias.... Lo que uno de esos señores gasta en uno solo de sus magníficos caballos sería bastante para asegurar la subsistencia de toda mi familia.... Los perros de ese lord son mas respetables y felices que yo; y la querida de ese banquero gasta en sus guantes cada semana mucho mas de lo que mi esposa, que es honrada, gana con sus fatigas de un año entero....»
Pasados dos meses, salió nuestro general el año 1548, subiendo el rio Paraguay con siete bergantines y doscientas canoas. La gente que no cupo en las náos, fué por tierra, con 130 caballos, y se volvió á juntar cerca del alto y redondo monte de San Fernando, distante 92 leguas de la Asumpcion, que habitan los Payaguás.
Palabra del Dia
Otros Mirando